Luego de un análisis cuidadoso acerca del acuerdo de asociación con la Unión Europea, la solicitud planteada por el COMEX para que el Consejo Superior de Trabajo se convierta en un ente asesor en materia laboral, la representación de los y las trabajadores en este espacio llegamos a las siguientes consideraciones:
1. Estos tratados de asociación no solo son Tratados de libre comercio, sino que van más allá del libre comercio.
2. Este modelo pretende diferenciarse de otros, evitando la expresión libre comercio e incorporando supuestamente asistencia técnica y financiera; pero la cooperación científica y tecnológica se entiende como sinónimo de privatización y propiedad intelectual y la económica encubre mayor protección a su inversión.
3. Este acuerdo aborda cuestiones más allá de los acordados en la Organización Mundial del Comercio, ya bastante rigurosos en comercio de bienes, comercio de servicios y propiedad intelectual, sino también el fomento y la protección de la inversión extranjera.
4. Incluye previsiones sobre la liberalización del comercio de servicios y regulaciones en materia de propiedad intelectual, cuyo objetivo –desde nuestra óptica- es privatizar el conocimiento y los seres vivos.
5. También, contempla la privatización de los servicios públicos mediante regulaciones específicas sobre prestación de servicios y compras del sector público (contratación pública).
6. Claro está que la elogiada “liberalización” no considera la migración de la mano de obra, sobretodo la no calificada, más bien es una estrategia de crecimiento y empleo de la UE. Nuestros países se convierten en suplidoras de materias primas para la industria europea, herencia de la división del trabajo de la era colonial. ¡Peones de un juego global!
7. Asimismo, el decreto 36157-MTSS, publicado en La Gaceta 174 del 7 de setiembre de 2010, le dio a este CST un carácter estrictamente deliberativo y consultivo, no como ente asesor.
Por tanto, estamos en desacuerdo con la propuesta gubernamental.
13 de noviembre de 2014