Salario digno «en la cola de un venado»

Dos veces al año en enero y julio de cada año, se realizan encuentros más que negociones entre el gobierno, los empresarios y la representación de los trabajadores en el sector privad y los sindicatos y el gobierno en el sector público.

En ambos es poco o nada sus resultados satisfactorios, si de actualizar y mejorar el salario decente y competitivo se trata, que mejore las condiciones de vida de la gente, por el contrario gobierno y empresarios terminan imponiendo el “decretazo” salarial.

No existe control de precios, al gobierno y el sector empresarial no les interesa la canasta es limitada de productos, por eso es básica, más allá tienen el precio de mercado porque según dicen la competencia lo fija, una grave maniobra.

El costo de los combustibles es fluctuante, hoy sube mucho, mañana baja muy poco y los pasajes de los buses ya no son pequeños, más aún en el área rural y urbana y esto tiene su precio.

El método utilizado no toma en cuenta el alquiler de las viviendas o el que se endeude para poder construir su casa con muy altos intereses. El pago de la educación privada o pública y el costo de los materiales, transporte, etc. las tarifas públicas como agua, electricidad, etc. los medidores le quitan una parte importante del ya depreciado salario y así ni que decir del pago de los impuestos municipales, timbres legales, impuesto a la propiedad, al salario, etc. la depreciación o devaluación de la moneda en colones por la moneda extranjera.

Así las cosas, el oscuro panorama para contar con salario digno y decente está en la cola de un venado, porque el Ministerio de Trabajo dejó de ser también de carácter social y se pasó del lado de los más poderosos y la libertad del mercado.

Es difícil entender bajo estas circunstancias, que el Gobierno pretenda soslayar esta realidad, porque el salario se ha constreñido significativamente y no alcanza, menos para dar un paseo con la familia, mientras los puestos altos del gobierno no tienen este problema, cuando los salarios se fijan de otra manera y están por encima de los 6 millones de colones de los jerarcas en las instituciones públicas y hasta de 18 millones existen, los diputados y diputadas por ley han recibido 300 mil colones de aumento.

De ahí que hay que cambiar radicalmente el método y erradicar los decretos para poder lograr un resultado decoroso, donde el pueblo pueda ser feliz, o luchar en las calles para lograrlo.

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