Sigue el despilfarro de miles de millones en la CCSS


El impacto de esta directriz contrajo serias dificultades a nivel local para asumir el mantenimiento de los equipos, debido a que no contaban con el personal suficiente y capacitado y sin el presupuesto para la contratación.

Previo a la reestructuración la institución a nivel central por medio de la Sección de Mantenimiento de Equipo Médico contaba con técnicos experimentados, personal que en los últimos años se ha limitado a labores administrativas bajo el nombre de Gestión de Mantenimiento.

En ese entonces existían 35 técnicos, con un alto grado de especialidad y conocimiento que le brindaban a los hospitales, clínicas, áreas de salud y administrativo, un excelente servicio en el mantenimiento y prevención de equipos de alta, mediana y baja complejidad.

Entre estos, el personal atendía equipos médicos electromecánicos (Esterilización, Unidades Dentales, Máquinas Anestesia, Ventiladores pulmonares, etc), especialidad en electromedicina ( laboratorio clínico, monitores, desfibriladores, electrocardiogramas, mesas y lámparas de cirugía etc.) y equipos de RX ( Rx convencionales, mamógrafos, TAC, etc.), asesoraban a las altas autoridades institucionales en la compra y adquisición de tecnología de punta y eran capacitados como requisito para la reparación y mantenimiento de los mismos.

Pero de pronto unos “iluminados”, esos a los que nunca se les investiga, se les previene o sanciona, tomaron la decisión de prescindir de este personal, que contaba con un taller central en la Uruca.

Cabe recalcar que la Sub-Área de Equipo Médico cuentan con un edificio donde se encuentra parte del personal, del Área de Gestión Tecnológica, la otra parte del personal está alquilando o pagando, teniendo infraestructura y espacio físico adecuado en la Sub-Área de Equipo Médico en la Uruca.

Desde entonces, a estos 35 técnicos, se les quitaron las funciones, igualmente se les prohibió reparar cualquier equipo médico, aunque fuera de significativa necesidad para brindar el servicio al asegurado.

Durante estos años, estos trabajadores no hacen más que archivar papeles y llevar algunos controles, siendo la mitad de ellos reubicados en otras áreas, mientras equipos médicos de altísimo valor, esperan su reparación.

Esto no es ni más ni menos que un enorme despilfarro de recursos económicos, por parte de los altos jerarcas de la Caja, en la compra de estos y otros servicios privados, en el alquiler de edificios, traslado de pacientes en la Cruz Roja y otros vehículos por más de 50 mil millones de colones al año.

Si hiciéramos un inventario de salarios, estaríamos hablando de alrededor de 3 mil millones de colones en estos 7 años, más el valor de los equipos deteriorados y dañados, el monto se elevaría a muchos miles de millones.

Pero adicionalmente a éstos, también se han erogado otros miles de millones por parte de la Gerencia de Infraestructura y Tecnología, en la contratación de mantenimiento de equipos viejos y nuevos, donde muchas veces se incumplen los malos contratos que se firman.
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¡Exijamos rendición de cuentas de los altas jerarcas!_

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