El Ejército de Israel ha lanzado un genocida operativo contra los habitantes de la franja de Gaza.
La mayoría de las víctimas mortales, que suman más de mil, son civiles, principalmente niños, mujeres y ancianos.
Pareciera que a los gobernantes de Israel se les olvidó los millones de judíos que murieron en los campos de concentración y en las cámaras de gas.
Por otra parte, el Gobierno de la República mantiene una posición pusilánime, sin lugar a duda, por la presión de determinados intereses judíos empresariales radicados en nuestro país.
El Gobierno se ha limitado a “repudiar” simbólicamente esta agresión y realizar un trámite de consultas ante el embajador del estado sionista en nuestro país.
El Gobierno, en un asunto tan grave, no puede seguir con esa posición ninguneada, típica del estilo de la gestión presidencial.
Por contrario a esta vergonzosa posición oficial, incompatible con la tradicional civilista de nuestro pueblo, gobiernos con mucho menos tradición democrática, como los de Chile y Perú, hicieron lo que tenían que hacer: retirar sus delegaciones diplomáticas de Israel.
La situación no está para guardar ninguna consideración diplomática a la Embajada de Israel en nuestro país, que violenta el más elemental derecho internacional humanitario, por lo le exigimos al Presidente que, de manera inmediata, expulse al Embajador de ese estado genocida y retire a nuestra delegación de Israel.