La Federación Sindical Mundial – FSM -, que es la voz militante de 92 millones de trabajadores en 126 países del mundo, en ocasión del 12 de junio, Día Mundial contra el Trabajo Infantil, reitera su condena enérgica de esta situación anacrónica y bárbara.
La FSM, desde su fundación ha luchado por todos sus medios y recursos contra toda forma de explotación capitalista, “cubierta” o claramente bárbara. El trabajo infantil es uno de ellas, y la lucha constante contra él es una cuestión de principios de nuestra familia sindical mundial, sobre todo porque es una forma de explotación de la cual los industriales y otros grandes empresarios sacaban partido desde el comienzo de este systema inhumano y explotador: Las fortunas de los burgueses fueron creado por las manos y la sangre de los niños.
Hoy día, la situación sigue siendo trágica, ya que 168 millones de niños y niñas trabajan en diversos puestos de trabajo en todo el mundo, mientras que la situación en la región de Asia y el Pacífico es dramática: alrededor del 9,3% de la población infantil se ve obligado a trabajar. Con el estallido de la crisis capitalista y la intensificación de las rivalidades intra-imperialistas, la explotación de los niños se intensifica aún más, siempre con el objetivo de maximizar los ganancias de las multinacionales. Los niños trabajan principalmente en los sectores de la agricultura, la pesca y la minería, mientras que otros niños trabajan incluso como esclavos modernos. De hecho, los niños inmigrantes sufren a menudo una doble explotación, incluso en regiones que se jactaban de que habían eliminado el fenómeno, como Europa.
La mayor parte del tiempo, estos niños sufren daños irreparables psicológicos, intelectuales, sociales o morales, mientras que muchos de ellos también son víctimas de explotación sexual. A pesar de las declaraciones de las Naciones Unidas, de la OIT y de otras organizaciones internacionales, el trabajo infantil sigue ocurriendo a gran escala en todo el mundo.
Una vez más, la FSM afirma claramente que la lucha por la abolición del trabajo infantil es más oportuna que nunca. Al mismo tiempo, pide a todos los sindicatos que tomen medidas para garantizar los derechos de los niños. Pedimos acciones para:
a) una educación pública, gratuita y obligatoria para la nueva generación. Abolición de todas las formas de trabajo infantil.
b) garantizar el ocio y la recreación de los niños, para el desarrollo normal de su salud psicológica y mental.
c) atención médica para la satisfacción de las necesidades contemporáneas de la nueva generación.
Al mismo tiempo, como movimiento sindical internacional clasista, exigimos la abolición de términos que figuran en las leyes de muchos países, en relación con el “consentimiento” de un niño para trabajar. Los derechos de los niños no son negociables!
¡Alto al trabajo infantil!
¡Lucha por la protectión de los derechos de los niños!