El Ministerio de Hacienda descalifica declaraciones del Presidente y vicepresidente de la República.
“El mundo va en una dirección diferente y es tasar a las personas y no a las empresas…” impuestos a zonas francas no, ni impuesto a las ganancias de tarjetas tampoco, porque “afectaría al emisor de la tarjeta…” según, Nogui Acosta, viceminstro de Hacienda.
En buen “Cristiano” lo que quiere decir, es: protejamos a las grandes empresas de los políticos empresarios corruptos y a los que roban impuestos, y rebajemos salarios y pongamos impuestos al indefenso pueblo.
La receta de Hacienda aumenta la pobreza, desigualdad y exclusión en uno de los países más desiguales del mundo.
Pareciera que Hacienda olvida que el gobierno, en una democracia, debe velar por los intereses del pueblo, y su papel no es proteger intereses espurios de grupos de poder.