Aportaron por muchísimos años parte de su salario para financiar y sostener el Régimen de Salud y Pensiones. Además, los recursos de sus pensiones, fueron sometidos reformas anteriores, siempre con el “motivo” de que por la crisis los ingresos del fondo eran totalmente insuficientes.
Con estas reformas que se dieron en las últimas décadas, se afectaron de diversas maneras, la edad para pensionarse, el monto de las cuotas, la cotización, entre otras.
Después de una larga y tortuosa vida laboral, al menos los que tuvieron estabilidad laboral lograron pensionarse, con menos o más edad, siempre con menos salario, pero ¿a qué costo y precio?
Ahora las autoridades pretenden agredir y sacrificar al adulto mayor pensionado o a aquellos que están a punto de pensionarse con nuevas cargas sociales. Las opciones serían, tener que pagar 13.25% del Seguro de Salud, o que les paguen la pensión un mes atrasado. ¡Qué injusticia!
Si el Seguro de Salud y el de pensiones están siendo afectados por la crisis, el que menos debe de pagar es el sector que lo disfruta actualmente, o el que lo hará dentro de poco, pues ya de por sí, ha visto disminuidos significativamente sus ingresos con el cálculo de la pensión hasta de un 42%, con respecto a los componentes de los salarios de los últimos 20 años.
¿Cuánto creen que reciben aquellas personas que se pensionaron hace 5, 10, 15 años o más con la Caja? Cien mil, doscientos mil colones, totalmente desactualizado y depreciado su monto económico. Definitivamente es falta de sensibilidad social, pretender resolver la crisis a costa del sector pensionado.
“Consideramos que ante estas circunstancias los más de 300 mil pensionados tienen que organizarse y ser más beligerantes para lograr impedir este atropello y luchar por aumentos a la pensión mas decentes, que les garantice una vida próspera y feliz”, detalló Luis Chavarría, secretario general de UNDECA.
En cuanto a las reformas para debatir la crisis del régimen de salud y pensiones hay mucho que profundizar y debatir, empezando porque nunca se rinden cuentas transparentes, ocultan o manipulan la información, se mantiene la impunidad de los responsables por el pago de las deudas, la morosidad y continúa la evasión del Gobierno y los patronos privados.
Definitivamente hay que despolitizar esta institución y pensar en una contraloría del pueblo que vigile día y noche sin ningún interés político está noble entidad y que castigue a los responsables, ya que la Contraloría del Estado queda debiendo mucho.