Un estudio universitario reveló que los oficiales del Departamento de Policía de Nueva York (este de Estados Unidos) violan constantemente los derechos humanos de los manifestantes del movimiento Ocupa Wall Street (OWS), mediante el uso excesivo de la fuerza contra la población civil y las detenciones arbitrarias.
La Escuela de Leyes de la Universidad de Nueva York y la Escuela de Derechos Humanos de Fordham reportaron no menos de 130 casos.
“Muchas de las denuncias presentadas de forma individual indican violaciónes claras de derechos como las libertades de reunión y de expresión”, concluye el informe.
El texto también insta al Gobierno regional a crear la figura de un inspector general independiente, el cual estaría encargado de supervisar las acciones y el comportamiento de la Policía de Nueva York.
El informe se basó en entrevistas con los manifestantes, abogados, periodistas y juristas; fotografías, cientos de horas de vídeo, informes de los medios de comunicación y documentos proporcionados por la corte del estado.
Además, se utilizan testimonios de un número de personas que actuaron como observadores legales para vigilar la actuación policial en las protestas.
El movimiento OWS informó que también se están adelantando informes contra las policías de Boston, Oakland, California, San Francisco, y Charlotte, Carolina del Norte.
El movimiento OWS nació cuando un grupo de manifestantes se reunieron en el distrito financiero de Nueva York el 17 de septiembre de 2011, para protestar contra la corrupción, la injusta distribución de la riqueza en el país, y la excesiva influencia de las grandes corporaciones en las políticas de Estados Unidos.
Los manifestantes culpan a Wall Street y las prácticas de influencia empresarial en las políticas de la Casa Blanca, por la profundización de la crisis económica.
Frente a estas acusaciones, el cuerpo de policía y el alcalde Michael Bloomberg han defendido la respuesta de los efectivos durante las protestas y los miles de arrestos efectuados, la mayoría por delitos menores.