La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social, UNDECA, ocho meses después de ocurrido el terremoto de Nicoya que afectó y sacó de operación la torre de pisos de hospitalización del Hospital Monseñor Sanabria, se une al clamor de repudio de la comunidad puntarenense por las falsas promesas de las autoridades del Poder Ejecutivo y del eje político que administra la Caja Costarricense de Seguro Social, CCSS, en el sentido de que se iniciarían de forma inmediata las gestiones para la construcción de un nuevo hospital para la provincia y ahora más bien la propuesta “de mínima inversión” es la de reparar parte del edificio dañado, creando con esto un sistema de hospitalización completamente atípico, con áreas dispersas y separadas, disminuyendo la oportunidad en la atención al usuario y la eficiencia en la gestión.
Condenamos enérgicamente que mientras que en la presente administración no se escatiman recursos para el pago de millonarias consultorías y se invierten fondos públicos en asesorías para mejorar la imagen del gobierno, a la fecha no se haya priorizado los trámites, ni gestionado los mecanismos de financiamiento para esta obra social de gran importancia para toda la Región Pacífico Central.
En este sentido nuestra organización como parte del Frente de Lucha Puntarenense, y en apoyo a todas y todos los ciudadanos de Puntarenas y demás población adscrita, nos mantendremos firmes en nuestro planteamiento de exigirle a las autoridades del Gobierno Central de la República que conjuntamente con las autoridades superiores de la CCSS, retomen el proyecto para la construcción de un edificio nuevo que albergue en un solo núcleo los servicios hospitalarios del Hospital Monseñor Sanabria.