San José, 31 dic (elpais.cr)– El Benemérito de la Patria, Héroe Nacional y Libertador de Costa Rica, Don Juan Rafael Mora Porras, nació en San José el 8 de febrero de 1814. Sus padres fueron Camilo Mora Alvarado y Benita Porras Ulloa. Desempeñó la Presidencia de la República en dos ocasiones.
La primera administración fue en 1849 y durante esa administración construyó la Fábrica de Licores, la Universidad de Santo Tomás y el Palacio Nacional, que por años fue la sede del cuerpo legislativo. Durante su administración, el ingeniero Nicolás Gallegos levantó el primer plano de la ciudad de San José.
También logró el establecimiento de la primera diócesis de Costa Rica el 1° de mayo de 1850, una vez que España reconoce nuestra independencia.
En 1853 fue reelecto Presidente. Mejoró el camino de Cartago a Puntarenas, vía que contribuyó a acelerar el desarrollo económico del país. Se vio obligado a afrontar la Guerra de 1856, conocida como la Campaña Nacional contra los filibusteros norteamericanos, para expulsar al invasor William Walker del territorio centroamericano. El Ejército Nacional, encabezado por don Juan Rafael, resultó vencedor.
Después de la victoria, el cólera atacó al país y mató 10.000 personas, casi la décima parte de la población costarricense de esa época. Ratificó el tratado Cañas-Jerez, el 15 de abril de 1858, en el que se fijaron los límites entre Costa Rica y Nicaragua.
A principios de 1859 fue reelecto para un tercer período, pero el 14 de agosto de ese año fue derrocado por los cuarteles de San José, dirigidos por la oligarquía, quienes lo obligaron a dejar el poder y lo expulsaron del país.
Se refugió en El Salvador, donde con sus amigos y compañeros de armas decidió regresar a Costa Rica para recuperar el poder. Desembarcó y tomó el puerto de Puntarenas. En medio de sangrientos combates contra las fuerzas de gobierno de José María Montealegre, fue apresado y se le fusiló el 30 de setiembre de 1860 en Puntarenas.
La historia recuerda a Don Juanito (como se le llama cariñosamente desde su primera Presidencia) por su heroico combate contra los filibusteros partidarios de la esclavitud, logrando la victoria para Costa Rica y Centroamérica.
Fue declarado Benemérito de la Patria el 25 de junio de 1850.
Don Juanito fue declarado Libertador y Héroe Nacional, por la Asamblea Legislativa el 16 de setiembre de 2010.
La Asamblea Legislativa de Costa Rica aprobó por unanimidad, en setiembre anterior, la Declaración del Año 2014 como Bicentenario del Libertador Juan Rafael Mora Porras.
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Dos proclamas de Don Juanito para enfrentar a los filibusteros:
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Primera proclama de Juan Rafael Mora Porras:
El Presidente de la República de Costa Rica, a todos sus habitantes:
_Costarricenses:
La paz, esa paz venturosa que, unida a vuestra laboriosa perseverancia, ha aumentado tanto nuestro crédito, riqueza y felicidad, está pérfidamente amenazada.
Una gavilla de advenedizos, escoria de todos los pueblos, condenados por la justicia de la Unión americana, no encontrando ya donde hoy están con qué saciar su voracidad, proyectan invadir a Costa Rica para buscar en nuestras esposas e hijas, en nuestras casas y haciendas, goces a sus feroces pasiones, alimento a su desenfrenada codicia.
¿Necesitaré pintaros los terribles males que de aguardar fríamente tan bárbara invasión pueden resultaros?
No; vosotros los comprendéis; vosotros sabéis bien qué puede esperarse de esa horda de aventureros apóstatas de su patria; vosotros conocéis vuestro deber.
¡Alerta pues costarricenses! No interrumpáis vuestras nobles faenas, pero preparad vuestras armas. Yo velo por vosotros, bien convencido de que en el instante del peligro, apenas retumbe el primer cañonazo de alarma, todos, todos os reuniréis en torno mío bajo nuestro libre pabellón nacional.
Aquí no encontrarán jamás los invasores, partido, espías ni traidores. ¡Hay del nacional o extranjero que intentare seducir la inocencia, fomentar discordias o vendernos! Aquí no encontrarán más que hermanos, verdaderos hermanos resueltos irrevocablemente a defender la patria como a la santa madre de todo cuanto aman y a exterminar hasta el último de sus enemigos.
Juan Rafael Mora.
“San José, noviembre 20 de 1855”._
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Segunda Proclama del Presidente Juan Rafael Mora Porras
_COMPATRIOTAS:
¡A las armas! Ha llegado el momento que os anuncié. Marchemos a Nicaragua a destruir esa Falange impía que la ha reducido a la más oprobiosa esclavitud. Marchemos a combatir por la libertad de nuestros hermanos.
Ellos os llaman, ellos os esperan para alzarse contra sus tiranos. Su causa es nuestra causa. Los que hoy los vilipendian, roban y asesinan, nos desafían audazmente e intentan arrojar sobre nosotros las mismas ensangrentadas cadenas. Corramos a romper las de nuestros hermanos y a exterminar hasta el último de sus verdugos. No vamos a lidiar por un pedazo de tierra: no por adquirir efímeros poderes; no por alcanzar misérrimas conquistas, ni mucho menos por sacrílegos partidos. No, vamos a luchar por redimir a nuestros hermanos de la más inicua tiranía: vamos a ayudarlos en la obra fecunda de su regeneración, vamos a decirles: Hermanos de Nicaragua, levantaos: aniquilad a vuestros opresores. Aquí venimos a pelear a vuestro lado por vuestra libertad, por vuestra patria. Unión, nicaragüenses, unión. Inmolad para siempre vuestros enconos; no más partidos, no más discordias fratricidas. Paz, justicia y libertad para todos. Guerra sólo a los filibusteros.
A la lid pues, costarricenses. Yo marcho al frente del ejército nacional. Yo que me regocijo al ver hoy vuestro noble entusiasmo, que me enorgullezco al llamaros mis hijos, quiero compartir siempre con vosotros el peligro y la gloria. Vuestras madres, esposas, hermanos e hijos os animan. Sus patrióticas virtudes os harán invencibles. Al pelear por la salvación de vuestros hermanos, combatiremos también por ellos, por su honor, por su existencia, por nuestra patria idolatrada y la independencia hispanoamericana.
Todos los leales hijos de Guatemala, El Salvador y Honduras, marchan sobre esa horda de bandidos. Nuestra causa es santa, el triunfo es seguro. Dios nos dará la victoria y con ella la paz, la concordia, la libertad y la unión de la gran familia centroamericana.
Juan R. Mora. -San José, marzo 1° de 1856._