Al reafirmar la Sala Tercera la condena de 4 años de cárcel al Dr. Eliseo Vargas, ex presidente ejecutivo de la Caja, por cinco delitos de peculado, se confirman los actos de corrupción en el caso Caja-Fischel.
No existe duda alguna que estos hechos, donde también fueron condenados otros directivos de la CCSS y el expresidente de la República, Rafael Ángel Calderón, fueron los que promovieron la grave crisis económica y moral del Seguro Social.
Pero ¿Por qué no se han sancionado otros altos jerarcas de la Caja, quienes siguen impunes como si nada hubiera pasado?, a pesar de fuertes denuncias que han existido contra ellos.
¿Por qué la Junta Directiva de la Institución no ha actuado con ejemplaridad, transparencia y mano dura con ex gerentes que han sido cuestionados públicamente?.
¿Por qué, la Presidenta Ejecutiva y la Junta Directiva resolvieron no implementar las sanciones de la Comisión que investigó la crisis en la Asamblea Legislativa en el Caja?.
¿Por qué, se ha perdonado a los que condonaron millonarias deudas por intereses morosos?
¿Por qué, hoy después de 15 años de traspaso de los programas del Ministerio de Salud a la Caja no se han pagado montos que superan los 800 mil millones de colones o de la Ley de Protección al Trabajador por cerca de 500 mil millones de colones y aproximadamente 400 mil millones de colones por deudas del actual gobierno de Laura Chinchilla.
La crisis no se ha resuelto, le pasaron la factura a los asegurados con el deterioro de los servicios, el congelamiento de plazas y la no sustitución de personal, largas listas de espera y la dignidad del sector laboral de la Caja.
Así los jerarcas de la Caja del Gobierno de Laura Chinchilla se irán más con pena que gloria.
Desde ya proponemos que el nuevo gobierno nombre una comisión de transparencia para llegar al fondo de estos actos bochornosos y deshonrosos del pasado y la actual situación de la Caja.
No existe duda, ahora más que nunca lucharemos para que se despolitice y democratice la conducción superior del Seguro Social.