Más de dos mil efectivos de la Guardia Nacional se mantuvieron desplegados en Ferguson, donde este miércoles bajó la intensidad de las protestas que siguieron a la decisión de un jurado investigador de no presentar cargos al policía de raza blanca Darren Wilson, que mató a tiros al joven afroestadunidense Michael Brown, quien estaba desarmado, el 9 de agosto pasado.
Las noches del lunes y martes, cientos de miles se sumaron en más de 170 ciudades de Estados Unidos a la indignación por el fallo del gran jurado, en movilizaciones que en su mayor parte transcurrieron pacíficamente. Unas 200 personas fueron arrestadas, de ellas 150 en Los Ángeles, 58 en Misuri y diez en Nueva York.
En Ferguson, los manifestantes continuaron este martes con protestas aisladas, incluido un grupo que irrumpió en el ayuntamiento de San Luis al grito de ¡qué vergüenza, qué vergüenza!. La policía cerró el edificio y convocó a más de 100 agentes adicionales que hicieron uso de gas pimienta para controlar la protesta. Tres personas fueron arrestadas.
Otras 200 personas marcharon por el centro de San Luis y celebraron un juicio simulado a Wilson, sin que se presentaran incidentes.
Muchos residentes de Ferguson esperaban que la calma relativa de este día se extendiera hasta este jueves, que es el día feriado de Acción de Gracias.
Los dos mil 200 integrantes de la Guardia Nacional, solicitados por el gobernador de Misuri, Jay Nixon, se mantuvieron este martes en alerta ante la posibilidad de que se repitieran las violentas protestas de las noches de lunes y martes. Las movilizaciones bajaron de intensidad.
El cadáver de un hombre de 20 años, hallado dentro de un vehículo en Ferguson después de los disturbios del martes, fue identificado como DeAndre Joshua. Las autoridades establecieron que la víctima tenía un balazo en la cabeza y fue quemado; no está claro si el asesinato está vinculado con las protestas por el fallo que absolvió al policía Wilson.
Las manifestaciones se han extendido a ciudades de todo el país; la mayoría han sido pacíficas. Sin embargo, en Oakland, California, manifestantes atacaron este miércoles varios negocios, y en Mineápolis, Minesota, un automovilista molesto embistió a la multitud y atropelló a una mujer.
En Portland, Oregon, la policía utilizó gas pimienta y realizó varios arrestos después que unas 300 personas interrumpieron el tránsito de autobuses y del tren ligero.
Una revisión que hizo The Associated Press a miles de páginas de los documentos que estudió el jurado investigador reveló numerosos ejemplos de declaraciones hechas durante la investigación del tiroteo que eran incongruentes, inventadas o posiblemente equivocadas.
El seguimiento de la prensa al incidente también llegó hasta el jurado. Antes de que algunos testigos declararan, los fiscales mostraron a los jurados videos de las mismas personas haciendo comentarios por televisión.
Los jurados también escucharon versiones encontradas del oficial Wilson y de Dorian Johnson, quien iba con Brown el día del enfrentamiento. Johnson dijo que el policía provocó el altercado, mientras Wilson declaró que Brown fue el agresor.
Critican falta de liderazgo del jefe de la Casa Blanca
El martes, Wilson, reiteró que fue atacado por la víctima y que tiene la conciencia tranquila. Su versión de los hechos fue respondida este miércoles por los padres de Brown, quienes acusaron al policía de manchar la memoria de su hijo.
Mi hijo respetaba a las fuerzas del orden. ¿Qué persona en sus cabales se atrevería a atacar a un agente de policía que tiene su arma en la mano?, preguntó Michael Brown padre en NBC.
No creo ni una palabra. Conozco bien a mi hijo. Jamás hubiera hecho eso. Jamás provocó a nadie, explicó por su parte la madre, Lesley McSpadden.
En tanto, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, aprovechó para criticar al presidente Barack Obama al afirmar que el pueblo estadunidense está intranquilo por la falta de liderazgo mostrada por el jefe de la Casa Blanca.
(Con información de agencias)