La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA) considera como tendencioso el titular del periódico La Nación del día de ayer 14 de junio, que se acompaña de página y media de información manipulada, denominado como: “Caja les paga a sus choferes y contadores hasta ¢3,5 millones”.
Dicho titular e información en contra de algunas categorías laborales como choferes, mensajeros, ayudantes de cocina, oficinistas, trabajadores sociales entre otros, son parte del ataque sistemático que este medio informativo ha propiciado en contubernio con algunos diputados, que impulsan una serie de proyectos de empleo público tendientes a desprestigiar y satanizar a los empleados del sector público, en particular a los de la CCSS.
La verdad detrás de esta manipulación mediática, es que las condiciones laborales y los salarios de ingreso a esta institución son salarios decrecientes en términos reales, por ejemplo en el caso de un chofer, el salario real de ingreso es de ₵402.000, el del mensajero es de ₵381.000. En el caso de un trabajador social su salario de base es de ₵589.000, un trabajador de lavandería ₵371.000 y para un oficinista ₵385.000.
Dichos salarios distan mucho de la información publicada el primer párrafo de la noticia sobre los salarios de la página que señala que: “Un chofer y un contador de la CCSS recibieron en diciembre sueldos de ¢3,5 millones cada uno, pese a que el salario promedio para esas ocupaciones en la entidad es siete veces menor…”
Con la finalidad de lograr espurios y opacas intenciones, tomaron el mes de diciembre y se incluyeron el décimo tercer mes (aguinaldo) y el pago de varios a interinos cuyo salario se les retrasa a veces por meses, el tiempo extraordinario, entre otros. ¡Esos no son los salarios!
“En este modelo neoliberal el objetivo es destruir el estado social y garantizar las billonarias ganancias de unos pocos, en franco perjuicio de las grandes mayorías, sobre todo de la clase trabajadora”, explicó Martha Rodríguez, secretaria general adjunta del sindicato.
UNDECA cree que la libertad de prensa es parte del ejercicio democrático, lo reprochable es que se utilice para mal influenciar o desprestigiar a colectivos de cualquier naturaleza, lo cual no responde a los valores éticos costarricenses.