25 de julio, fecha importante en la historia de Costa Rica. Fecha en la que se celebró este año el 189 aniversario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica. 189 años en los cuales las riquezas de hermosa tierra, de hombres y mujeres valientes y trabajadoras, han sido explotadas, saqueadas y destruidas por quienes han gobernado este país desde 1948.
189 años en los cuales Guanacaste ve como su riqueza va directo a los bolsillos de unos cuantos y como sus pueblos se hunden en la pobreza y la marginación. Guanacaste ocupa el segundo lugar en pobreza y abandono en Costa Rica.
Según datos de la Encuesta Nacional de Hogares, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, INEC, reportan que el desempleo abierto en hombres es de 8.1%, mientras que en mujeres alcanza el 10.5% en Guanacaste.
La triste realidad luego de 189 años es muy diferente para las comunidades de la provincia de Guanacaste con respecto a otras zonas del país, donde la desigualdad, el desempleo, el latifundio, diversas problemáticas sociales y la contaminación del agua hacen de la provincia una de las más marginadas y abandonadas.
Para el dirigente guanacasteco Wilmar Matarrita, la falta de autonomía de la provincia es uno de los elementos que hacen que las decisiones del gobierno central se tomen sin consultar o respetar las necesidades del pueblo guanacasteco.
“Siempre viene a hacer un show, un espectáculo, vienen a mentir a ofrecer cosas que no cumplen nunca, si en Guanacaste se quiere comprar un papel higiénico tiene que pasar un gran trámite burocrático y esperar “la bendición” del gobierno central”, dijo Matarrita y agregó que “esta provincia tiene una gran riqueza natural, eso atrae el turismo, pero la gente carece de cosas esenciales como vivienda y trabajo. Los desalojos son el pan de cada día, más de 400 familias están seriamente amenazadas con los desalojos para poner estas tierras en manos de extranjeros o los politiqueros que utilizan sus cargos para apropiarse de ellas”.
Gobierno tuvo miedo y se escondió
La decisión del Concejo Municipal de trasladar la hora del show mediático de Laura Chinchilla tuvo un solo objetivo, esconderse de las protestas de miles y miles de costarricenses y no dar la cara. Tanto miedo tenía el gobierno que todos los policías portaban armas de fuego.
Las manifestaciones fueron convocadas a las 8:00 a.m., saliendo del Hospital La Anexión y de ahí marchar hacia el parque de Nicoya a las actividades conmemorativas de la Anexión, sin embargo el gobierno y la municipalidad de Nicoya trasladaron los actos para las 5:00 p.m., hora en que o la lluvia dispersaba a las multitudes o quienes viven lejos tenían que abandonar para trasladarse a sus hogares en zonas alejadas de la provincia.
La estrategia tuvo éxito y el miedo pudo más que la digna actitud de enfrentar a su pueblo. Una vez más se hicieron promesas que no se cumplirán y las que si se cumplan será porque el Gobierno de Estados Unidos metió su mano y le “donó” a Costa Rica varios millones de dólares para “fortalecer” la seguridad en la frontera.
UNDECA junto a diversas organizaciones sociales y sindicales de todo el país sí dieron la cara y se presentaron en las manifestaciones sociales exigiendo el fortalecimiento de los hospitales, clínicas y ebais, garantizar la seguridad social, contra el desalojo de campesinos y comunidades, a favor de los trabajadores afectados por el Nemagón, contra la contaminación del agua, por empleo, vivienda y tierra, por justicia para Guanacaste 189 años después de la anexión a Costa Rica.