Panegírico del Presidente de la República y su leal escudera acerca de la voluntariedad de la jornada 4X12 y anualizada

“La igualdad no ha sido más que una bella y estéril ficción de la ley” (Marechal, 1796)

Por Manuel Hernández
Asesor de UNDECA

En una reciente alocución dominical, el Presidente de la República salió a promover y defender el proyecto de ley de extensión y anualización de las jornadas de trabajo.

En su apología, de entrada, el Presidente increpó ¿qué cuál era el problema de la cuestión, si el proyecto establece que estas jornadas son voluntarias?: “A nadie lo van obligar a cambiarse a 4/3.”

La fracción oficialista, disciplinada por la Diputada Cisneros, ha argüido este mismo artificio jurídico, asumiéndolo como un mantra ideológico, para blandir en el aire los tantos cuestionamientos y tratar de blindar el impresentable proyecto.

No obstante, si bien es cierto, que el texto del proyecto dispone que la modificación de una jornada común a una jornada extendida 4/12, o a una anualizada, en buena teoría jurídica, no la puede realizar unilateralmente el patrono, no es menos cierto, que de la fría letra de la ley, a la realidad del mundo de las relaciones laborales, hay mucho trecho, muchas leguas de distancia.

Aquel relato gubernamental en que se ha radicado la sórdida defensa del proyecto, al que se han sumado otras fracciones, incluidas varias diputaciones del PLN, se atrinchera en un mito que no resiste la menor crítica.

Más allá de la literatura clásica del Derecho del Trabajo, que nos define los elementos esenciales y las características del contrato de trabajo, desde una perspectiva crítica, hay que develar que en toda relación de trabajo subyace una relación de poder. Por ahí, nos comenta un autor, que “En el trabajo, antes del derecho, está el poder.”

Así es efectivamente, la trama de las relaciones laborales está estructurada por una relación de dominación compleja: de carácter económica y política, que coloca al trabajador en una situación de subordinación fáctica y jurídica, cuyo contrato de trabajo es un contrato de adhesión, que al decir de otro reconocido jurista, el contrato “debe verse como el elemento de mediación que sanciona jurídicamente aquella posición de desigualdad.“

Por más que los escuderos del proyecto invoquen a los cuatro vientos la literalidad de esa norma, para predicar la consensualidad y voluntariedad de cualquier modificación del esquema de las jornadas de trabajo, la cruda, efectiva e innegable realidad es que el trabajador se encuentra en una posición de manifiesta desventaja, sometido a una relación de poder, sujeto al gobierno privado del empresario, un gobierno patronal nada democrático en nuestro país. Ciertamente, en aquellas fábricas, plantaciones agrícolas y empresas en las que podrán aplicarse esas jornadas emergentes, existe un notable déficit democrático, en las que la autonomía de la voluntad del trabajador/a queda enajenada, desde que marca el registro de la hora de ingreso.

Esta subalternidad de la persona trabajadora se viene más agravada en virtud de las restricciones de la libertad sindical y del derecho de huelga que prevalecen en nuestro ordenamiento, afectaciones que refuerzan, intensifican, el exorbitante poder empresarial y garantizan fácilmente a las patronales tener un gobierno y control absoluto de las relaciones de trabajo, frente al cual la voluntad de la persona trabajadora es inoponible; es decir, resulta inefectiva e ineficaz.

No queda la menor duda que la supuesta cláusula legal de salvaguarda de la voluntad de la trabajadora, con mayor razón en nuestro país, donde las patronales se quedaron congeladas en el Jurásico, se convertirá en letra muerta y en un producto más de la canasta básica alimentaria: un rollo de papel higiénico, de una sola capa.

Por otro lado, hay que aclarar que tampoco nada impide que los nuevos contratos de trabajo que se celebren, a partir de la vigencia de dicha ley, el patrono los puede determinar, de una vez, imponiendo las emergentes jornadas que la ley crea, en cuyo supuesto no aplica, mucho menos, aquella ilusoria clausula legal.

Pensar que un obrero de una plantación agrícola, una trabajadora de una empresa transnacional corporativa, puedan resistir la imposición unilateral del patrono, es una ficción totalmente inasumible.

Y ni qué decir en aquellas empresas en las que no existen sindicatos que contrapesen el quiróptero poder empresarial, cuya proclamada cláusula normativa de “voluntariedad” constituye un verdadero fraude de ley.

Cómo escribía Martí: “Hecha la ley, hecha la trampa”.

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Publicado en Semanario Universidad – 5 junio, 2023

UNDECA apoya llamado del pueblo limonense

UNDECA, donde debe estar todo el movimiento sindical y social: con el pueblo y en la lucha social.

Somos y practicamos un sindicalismo clasista de lucha contra la clase política dominante y neoliberal y el capitalismo salvaje.

Trabajamos y luchamos por construir fuerza popular y social de acuerdo a los lineamientos de la Federación Sindical Mundial, FSM.

Este jueves 1 de junio, estamos con todo orgulloso con el pueblo limonense y estaremos en cada lugar y rincón donde se defiendan los derechos y libertades de los y las costarricenses.

La Nación contra los trabajadores de la CCSS

Y Ministro de Hacienda no quiere pagar sus deudas.

El salario de los trabajadores de la CCSS, igual que el resto de los trabajadores del sector público, han sufrido una pérdida de hasta de un 50% de su capacidad adquisitiva, por la Ley 9635 y otras políticas, aprobadas por la mayoría de los diputados de los partidos políticos neoliberales y el anterior gobierno.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el Ministerio de Planificación Nacional y de Política económica, el 24 de abril de 2020, respondiendo a una consulta que pretendía revocar el pago del aumento salarial indicó que:

“…empezó a regir desde el primer día del año 2020, con lo cual ya este forma parte del patrimonio de las personas servidoras públicas, indistintamente de que su pago se haya hecho efectivo o no, por lo tanto, más bien el Estado ya tiene una deuda con ellas por el tiempo que ha transcurrido desde el 1 de enero hasta hoy

La Nación, probablemente no leyó la Valuación Actuarial del Seguro de Salud, que señala en la página 6, que “En esa línea se puede concluir que las fuentes de financiamiento legal y reglamentariamente establecidas son suficientes para financiar el perfil de beneficios durante ese período…la morosidad actual e histórica que se presenta en el pago de las cuotas al Seguro de Salud, principalmente por parte del Estado, constituye una de las causas que más afecta el período de sostenibilidad.”, una deuda que ya alcanza casi 3 billones de colones, sin contar lo adeudado por el traslado del primer nivel de atención a la CCSS.

Condenamos, igualmente, las declaraciones brindadas a ese medio, por el Ministro de Hacienda, Nogui Acosta, uno de los beneficiados con el aumento salarial superior a 1 millón de colones mensuales decretado por este gobierno, muy lejos de los 7.500 colones que recibirán los trabajadores de la Caja.

Esta deuda corresponde a un ajuste por costo de vida del año 2019. La CCSS al honrar este pago, comprende el profundo deterioro en la calidad de vida de las personas trabajadores y sus familias y hace un reconocimiento a la labor que realizan, en momentos que han atendido y siguen prestando sus servicios, en la crisis sanitaria por pandemia.

San José, 13 setiembre 2022

UNDECA: La Historia de 68 años de lucha (3)

Auge y desarrollo del movimiento sindical costarricense.

A pesar de que el proceso de reconstrucción del movimiento sindical, fue una constante durante muchos años, ese trabajo de organización de la clase trabajadora no cayó en vano. Sí bien es cierto, el movimiento sindical no llegó a convertirse en un gran movimiento de masas en el plano nacional, pero fue un sector social que iba consolidando su peso en la sociedad costarricense.

No se puede obviar en ningún momento, ni bajo ninguna circunstancia, los efectos que tenía en nuestro medio la Guerra Fría, la cual se manifestaba en un profundo anticomunismo.

Adicionalmente, en el marco internacional, particularmente latinoamericano, tuvo una gran incidencia el triunfo del pueblo mediante la gran Revolución Cubana, eso le dio muchos bríos a las fuerzas contestarias y además, demostró que era posible llevar a cabo un cambio revolucionario.

Por supuesto, que los intereses de la administración estadounidense y de las burguesías latinoamericanas hicieron causa común contra los efectos de la Guerra Fría y los históricos cambios revolucionarios.

Con el objetivo de afianzar sus posiciones en Centroamérica, la respuesta concreta de la administración estadounidense, fue la creación de la Alianza para el Progreso y dentro de ella la Creación del Mercado Común Centroamericano, una herramienta para favorecer a la oligarquía criolla y especialmente a las empresas transnacionales como INCATECU, FIRESTONE, POLYMER, POZUELO, TICATEX, ATLAS, COLGATE, NUGGET, ensambladoras de autos, entre otras, ya que les pagaban a los trabajadores salarios inferiores a los que se pagaban en Estados Unidos, y además aquí tenían una serie de protecciones del Estado.
Sobre este particular es muy importante lo que apunta Marielos Aguilar: “(…) el Partido Liberación Nacional se destacó por el empeño con que luchó para la aprobación en 1959 de la “Ley de Protección y Desarrollo Industrial”. Esta ley comprometía al Estado a dar protección arancelaria a los empresarios que se acogieran a este proyecto”.

Es importante advertir, lo que manifestó el Presidente de la República de Costa Rica, en aquel momento: “… Ciertamente, la ampliación del mercado a que aspira el programa de integración, habrá de situar nuevos e importantes estímulos para el desarrollo industrial del país…provocar la necesaria transformación de la estructura productiva del país y asegurar niveles crecientes de empleo y bienestar para nuestra población”.

Por el contrario respecto a la Integración Económica, Eduardo Mora Valverde señaló: “Los monopolios imperialistas esconden sus verdaderos fines con un supuesto deseo de ayudar al desarrollo económico mediante la industrialización de los países integrados. Asimismo, invitan al agrupamiento de países para defender la propiedad privada y el orden capitalista… Los programas de integración no pueden analizarse en consecuencia como fenómenos estrictamente económicos. En su desarrollo actúa una orientación política reaccionaria que responde a los intereses de los monopolios imperialistas y de la política exterior de Washington”.

Todos estos planes de integración regional desarrollados en América Latina, contaron con el beneplácito y complacencia de los gobiernos latinoamericanos, con el consiguiente resultado: exclusión, proletarización y desaparición paulatina del campesinado.

Todo esto tuvo efecto en el crecimiento del movimiento sindical costarricense como vemos en el siguiente cuadro.

En este contexto económico- social se fue fortaleciendo la CCSS y se requirió contratar nuevo personal para responder a la demanda siempre creciente. En ese marco UNDECA fue adaptándose a las nuevas condiciones del mundo del trabajo.

(Del Libro Historia de Undeca de 2014, Gerardo Contreras y Zaira Salazar Corrales)
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UNDECA y BUSSCO con Carlos Andrés Pérez Sánchez

La Unión Nacional de Empleaos de la Caja y la Seguridad Social UNDECA, como organización clasista y solidaria, y organizaciones del Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense BUSSCO, se adhieren y solidarizan en apoyo total y vehemente en solidaridad con el compañero Carlos Andrés Pérez Sánchez, trabajador víctima de persecución, criminalización y judicialización en Costa Rica.

¡Apoyar una huelga no es un delito!. Haber apoyado la huelga contra el combo fiscal (2018) era un deber patriótico. El tiempo se ha encargado de mostrar los resultados de esta nefasta ley.

Por eso exigimos este miércoles 15 de junio la ANULACIÓN DE LA SENTENCIA CONDENATORIA y el sobreseimiento definitivo al Tribunal de Apelación de Sentencia Penal Circuito Judicial, Goicoechea.

CARLOS ANDRÉS ES INOCENTE.

La protesta social es un derecho.

No más víctimas de la criminalización y judicialización de la protesta social en Costa Rica.

¡A defender nuestra Estado Social de Derecho!

DECLARACION ENCUENTRO NACIONAL DE LA UNIDAD SINDICAL

Todas las señales indican que el nuevo gobierno se orienta hacia la profundización del modelo neoliberal, de desmantelamiento de nuestro Estado Social de Derecho. Un claro ejemplo es la conformación de un gabinete con amplio contenido tecnocrático y empresarial. Con una asamblea legislativa más conservadora por parte de cinco fracciones legislativas: de los partidos PLN, PUSC, NR, PPSD y PLP; que evidencia un desafío estratégico para el movimiento popular y social.

Las primeras acciones, tanto del Poder Ejecutivo como del Poder Legislativo, anuncian la intensificación de la agenda regresiva en materia de derechos, de conquistas laborales y de ataque a la institucionalidad pública.

El movimiento sindical impulsará un amplio abanico de alianzas sociales a fin de enfrentar la violenta embestida contra nuestro Estado Social, poniendo énfasis en una agenda común que priorice:

– Eliminar la regla fiscal, que con la excusa de la “austeridad presupuestaria” provoca el desmantelamiento de nuestras instituciones públicas. Exigimos políticas que eviten la escandalosa corrupción, la morosidad, la evasión y la elusión, que socaban en forma fraudulenta los fondos públicos.

– La defensa de la CCSS, de nuestro Régimen de Salud y los Regímenes de Pensiones de IVM y RNC, ante escenarios de desfinanciamiento, y privatización del modelo público.

– Defensa de la Educación Pública, exigimos el cumplimiento del 8% de financiamiento para la educación pública

– Defensa de nuestro modelo público de electricidad y de telecomunicaciones ante los intentos de desmantelar el ICE y entregar las frecuencias 5G para operadores transnacionales

– Defensa de los derechos laborales, del Código de Trabajo y otras normas laborales, nacionales e internacionales (cesantía, jornada de 8 horas, negociación colectiva, libertad sindical y derecho asociación, entre otros).

– Defensa del Trabajo Decente, con derechos y seguridad social

– Defensa de los derechos alcanzados en materia de equidad de género y de derechos para sectores de la diversidad sexual.

– Lucha contra el alto costo de la vida, el congelamiento salarial y por salarios y pensiones dignas.

– Por el derecho a la soberanía, a la seguridad alimentaria.

Demandamos un diálogo social real, efectivo y con resultados a fin de garantizar la defensa de nuestra institucionalidad pública y derechos de la clase trabajadora.

Invitamos a promover un vasto movimiento de sectores sociales: pequeños productores agrícolas, mujeres, estudiantes, jóvenes, comunales, indígenas, afrodescendientes, pequeños y medianos transportistas, académicos, poblaciones LGTBIQ+, representantes de partidos políticos, entre otros para impulsar un gran frente multisectorial de defensa de nuestro Estado Social de Derecho ante la embestida privatizadora y desmanteladora.

Llamamos a impulsar la más amplia unidad popular y social, a prepararnos para las fuertes luchas que tenemos por delante en defensa de las conquistas laborales y sociales hoy seriamente amenazadas por las élites políticas y económicas neoliberales que gobiernan nuestro país.

23 DE MAYO 2022 – CICANDE