Cuando los ataques contra dirigentes sindicales, sociales o campesinos pasan de la palabra a los hechos, estos reflejan nos solo el grado de intolerancia de un sector social contra la clase trabajadora, sino que quienes defienden intereses particulares están dispuestos a pasar a la vías violentas contra quienes se oponen a esos intereses.
La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social, UNDECA, expresa su profundo rechazo por los recientes actos de violencia en contra de DIRIGENTES SINDICALES ocurridos en el país y cuyo caso más reciente es el del trabajador de los muelles de Limón y afiliado al sindicato SINTRAJAP, compañero Danne Lemmons Smith.
El compañero Lemmons fue atacado con tubos y armas punzocortantes en su casa de habitación a las 11 de la noche el pasado domingo 25 de agosto por cuatro enmascarados que fueron “mandados” para escarmentarlo luego de sus declaraciones en una emisora de radio local en la cual manifestó la posición de su sindicato en contra de la concesión de los muelles de Limón a la empresa holandesa APM Terminals.
Este no es un caso aislado, ya meses atrás al dirigente sindical de las bananeras de la zona sur del país, Aquiles Rivera, lo atacaron también por la defensa que hace de los derechos de los trabajadores de las plantaciones bananeras, piñeras y de los campesinos. Rivera fue vapuleado por cuatro enmascarados luego de muchas amenazas que fueron denunciadas a las autoridades policiales y del Organismos de Investigación Judicial, OIJ.
Pero también están los casos de los campesinos de la zona norte del país, que fueron acosados y perseguidos por guardas privados de terratenientes y hasta un alto jefe de la policía de Costa Rica les daba instrucciones como asesinarlos, hace algunos meses publicamos el audio de la grabación donde se demuestra esto.
Además está el caso de los ambientalistas de Aguas Zarcas del distrito de Matama que fueron amenazados y le quemaron el vehículo por denunciar daños que se podrían causar a su comunidad si APM Terminals sacaba piedras para el relleno de 80 hectáreas del mar.
El pasado 8 de noviembre de 2012, frente al edificio principal de la Caja Costarricense de Seguro Social, CCSS, se dio otro acto que consideramos es ejemplo del tiempo de violencia contra el movimiento social y sus dirigentes cuando la policía arremete violentamente contra los grupos estudiantiles, comunales y sindicales que se manifestaban. Tanto es así que los tribunales de justicia desestimaron denuncias hechas por Seguridad Pública contra los detenidos y ratificaron el derecho a la protesta y la manifestación ciudadana en las calles.
El caso más impactante se dio el año pasado cuando Jairo Mora fue asesinado por defender las tortugas marinas que desovan precisamente en la misma zona en la cual se pretende construir una Marina para yates de lujo.
Por todos estos casos y muchos otros no consignados aquí, es que levantamos nuestra voz de indignación por lo ocurrido con el trabajador de los muelles de Limón y exigimos a las autoridades policiales, al Ministerio de Trabajo, y a la presidencia de la República no solo que se investigue este caso, sino que se identifique si fueron enviados por un tercero y aplique la Ley. No es posible que este acto se llevara a cabo a tan solo unos metros de la casetilla policial de Río Blanco, sobre la ruta 32, y que el acto quede impune.
Nuestro abrazo solidario con el compañero Smith y el sindicato hermano SINTRAJAP.
Estaremos a su lado en contra de toda acción que pretenda callar la voz de quienes denuncian la corrupción y el desmantelamiento de la institucionalidad pública.
Ante las constantes denuncias de estos actos de violencia lo que hemos encontrado es una absoluta impunidad, por eso hacemos responsable al gobierno por cualquier crimen o acto violento que se cometa contra dirigentes ciudadanos, campesinos y sindicales debido a que desde el mismo gobierno hay una campaña permanente en contra de los trabajadores y sus derechos, contra los sindicatos, la institucionalidad pública y contra el legítimo derecho de manifestación y protesta.
Hacemos un llamado a todas las organizaciones sociales, de todo tipo, a manifestarse públicamente sobre este tema ya que en determinado momento cualquiera puede ser víctima de la violencia en la lucha por sus derechos y el ejercicio de la democracia.
Luis Chavarría Vega, Secretario General UNDECA
Martha Rodríguez González, Secretaria General Adjunta UNDECA