INTERNACIONALES: 20 claves para entender la guerra psicológica contra Venezuela


CORREO DEL ORINOCO– ¿Considera que el país se está cayendo a pedazos? Cree que la culpa de todos los males se concentra en el chavismo y, particularmente, en el Gobierno Nacional? ¿Cuando oye la música que identifica las transmisiones conjuntas de radio y televisión quisiera matar a alguien? ¿Está convencida o convencido de que todo el mundo anda de malhumor porque no aguanta “la crisis”? Posiblemente usted es víctima de la guerra psicológica.

De guerra psicológica han hablado psicólogas y psicólogos bolivarianos. También, el presidente Nicolás Maduro, quien advierte que lo que hay detrás es la intención de derrocar el Gobierno constitucional y dar al traste con la Revolución. Otros sectores que saben que la mente es un campo de batalla han guardado silencio.

Los psicólogos Ovilia Suárez y Fernando Giuliani, integrantes del colectivo Psicólogos por el Socialismo, advierten que efectivamente hay una guerra psicológica contra el pueblo venezolano, que no comenzó este año pero que se agudizó a partir de la desaparición física del comandante Hugo Chávez. El blanco del presente, alertan, es el pueblo bolivariano para crear en él desánimo y desaliento, pero sin dejar de lado a la población que no acompaña el proceso socialista. El Correo del Orinoco ofrece 20 claves para entender qué sucede.

1) ¿Qué es la guerra psicológica?

R. “Una guerra psicológica no es lo mismo que una guerra militar. Pero cuando decimos guerra es porque tiene un objetivo de ataque a un blanco. Esto hay que diferenciarlo, de una vez, de lo que sería una confrontación política de alta intensidad”, explica Giuliani. “La guerra tiene como elemento exclusivo atacar a un blanco, que en este caso son muchas cosas”.

Otro elemento que la caracteriza es que está planificada; es decir, “son estrategias que tienen un objetivo y están planificadas”; hay gente detrás que desarrolla “todo un conjunto de recursos, estudiando la situación, movilizando un conjunto de recursos” hacia ese objetivo.

El psicólogo añade que esta forma de guerra apunta a la mente: “El escenario es la mente, y vamos a entender por mente muchas cosas: es la mente individual, pero también podríamos llamar la mente colectiva, las representaciones sociales, las actitudes, las relaciones sociales en todo los imaginarios, las emociones, los pensamientos”.

El analista sostiene que hay evidencias muy claras de la guerra psicológica en Venezuela; por ejemplo, “es evidente un manejo planificado del rumor, planificado. Es evidente un manejo planificado de un tipo de información claramente apuntando hacia objetivos muy concretos”.

Los medios de comunicación “son instrumentos evidentes de esto”, y basta la revisión de titulares de periódicos y de programas de televisión para ver “que empiezan a aparecer patrones”. Todos dicen lo mismo, con un objetivo fundamental: “generar inseguridad psíquica; generar incertidumbre, generar estados de alerta que no se corresponden con la realidad”. El psicólogo pone el ejemplo de la influenza AH1N1: “hubo, por lo menos, tres semanas en las que permanentemente los grandes titulares de los periódicos tradicionales hablaban de eso; siempre hablaban de eso. La radio hablaba de eso y la televisión hablaba de eso. El desabastecimiento: todos los días se comienza a hablar del desabastecimiento”.

2) ¿En qué se diferencia un hecho real de la guerra psicológica?

R. Hay características muy concretas, refiere Giuliani. Quienes dibujan un país en ruinas “nunca terminan de decidir, de demostrar fehacientemente lo que ellos están diciendo”. Retoma el ejemplo de la influenza AH1N1, porque se presentó ante el país como si hubiese sido una epidemia terrible pero poco se informó acerca de las acciones del Gobierno para atacarla.

“Los medios subrayan y destacan lo negativo, lo peor que puede ocurrir. La duda es siempre hacia lo peor. Y siempre te generan la sensación que no se está haciendo nada al respecto y de que la cosa se va a poner peor”. Son “medias verdades”, que se basan en cosas “que efectivamente pasan”, como la corrupción y la inseguridad.

3) ¿Cuál es el rol de rumor en esta estrategia?

R. Ovilia Suárez agrega que el instrumento perfecto para la difusión de estas supuestas informaciones es el rumor. “Y el rumor siempre parte de una acción, de un cuento, de una referencia que es real. Es real entre comillas; es decir, parte de un referencial que te permite creer que es real, bien sea porque tu lo viviste o porque tu vecina lo acaba de ver, o porque tu cuñado estaba allí cuando pasó. Siempre te lo van a contar como que si algo de tu realidad estuvo presente. Es decir, no es que me lo dijo cualquiera; es que estaba allí mi amigo, mi tío, mi sobrino”.

Al ser “creíble” cualquiera lo transmite, porque “partes de la buena fe, partes de que es algo que está pasando. ¿Qué ocurre con el rumor actualmente? Que están todos los medios y redes sociales que lo transmiten masiva e inmediatamente”.
Es decir, “ya no es un rumor que me dijo Fernando, sino que pasó por Twitter a 2 millones de personas simultáneamente”.

4) ¿Qué hacen los medios de comunicación?

R. Los medios, subraya Suárez, “son los nuevos ejércitos de su nueva guerra. Es decir, ya no son hombres que van a combatir cuerpo a cuerpo, hombre con hombre, mujer con mujer; no van a utilizar ni aviones ni tanques ni ametralladoras. Utilizan los medios de comunicación, las telecomunicaciones, las redes sociales como parte de una planificación. “Son grupos que lanzan rumores y grupos que crean situaciones, que refuerzan la posibilidad de que sea veraz”, acota. “Vas a ver siempre, entonces, en un supermercado, en un banco, en el Metro, en un carrito por puesto, gente que comienza a contarte una historia que puede ser fuera del contexto, especialmente sobre algo emocional”.

A ambos psicólogos les parece que no es producto del azar que haya grupos que, en diversas zonas del país, hablen sobre los mismos temas. “Llama la atención la similitud de los cuentos en diferentes escenarios”, así como también “cómo se argumenta, cómo se empieza por una cosa y se termina en el punto álgido del momento; en el caso de los supermercados, en no encontrar una cosa”, señala Giuliani. Hay otros sectores que, sin saberlo, se convierten en cómplices de eso. “Y siempre hay alguien grabando lo que pasa allí, que sale en Youtube o en Internet; es decir, son situaciones que van a reforzar principalmente la emocionalidad que está sembrándose dentro de la guerra psicológica”.

El modelo comunicacional con el que se trabaja es el de la incertidumbre, sentencia Suárez. “Es decir, tiran una noticia y no importa si es verdad o mentira. Tampoco importa quién la lanzó, porque lo importante es que te genera dudas, y la duda está asociada con que no sabes qué va a pasar”.

5) ¿Qué se busca?

R. Esa incertidumbre que generan “destapa otras emociones como la angustia, como el miedo, como el pánico, como la rabia”, enumera Suárez. Son sentimientos negativos “que por un lado son más difíciles de eliminar, de combatir, y que por otro son de mucha mayor fuerza que los positivos. Entonces, al crear sentimientos negativos de tal intensidad, la gente está en un momento a punto de la desesperación o desesperada”.

Al llevar a la población a ese estado “la gente está dispuesta a buscar cualquier cosa que le permita salir de la situación”, lo que lleva a las personas a la confrontación y a emprender cualquier acción violenta inclusive para salir del “gran caos”.

La psicóloga agrega que ese casos tiene algo de cierto en lo individual, porque “emocionalmente estás desestructurado”, pero en la vida social no es cierta esa desestructuración.

6) ¿Se acentuó la guerra con la muerte del comandante Hugo Chávez?

R. “Totalmente”, responde Giuliani. No obstante, el experto remite a la campaña contra el comandante Hugo Chávez, que comenzó mucho antes de que asumiera la Primera Magistratura. Muestra de ello es el audio trucado en el que supuestamente el Comandante amenazaba con freírles las cabezas a los adecos, difundido en 1988, que posteriormente se descubrió que era un montaje. El psicólogo identifica la persistencia de los grupos de poder en mantener “esa desinformación permanente”, y estima que eso “hizo su trabajo”. Alimentó, además, “el temor ancestral que se le tuvo aquí a la izquierda toda la vida, aquí y en toda Latinoamérica”. Los sentimientos que se atizan “no te predisponen al encuentro ni al diálogo”.

El psicólogo aclara que es sano sentir miedo, pero alerta que, cuando te lo manipulan de manera prolongada, hay un gran peligro. “¿Por qué son peligrosos? Porque son sentimientos y pensamientos que tienen un alto contenido irracional. No es porque sea producto de un loco; lo que pasa es que nosotros tenemos miedos, y los miedos no son tan fáciles de identificar. Le tenemos miedo a cosas difusas, ante lo cual el razonamiento sereno, ponderado, tiene que actuar durante mucho tiempo para poder contrarrestar”, reflexionó.

Uno de los problemas que identifica es que buena parte de la población no cree que esto existe, y mucho menos, que hay gente organizada para preparar esas condiciones.

7) ¿Cuáles son los blancos de la guerra?

R. El blanco primordial, en este momento, es el chavismo, alerta Giuliani. “La muerte del comandante Chávez le abrió a la vanguardia de esa oposición derechista, más todos sus grupos aliados, la oportunidad de dividir el chavismo”. ¿Qué hace la guerra psicológica contra el chavismo? “Genera inseguridad. Inseguridad ¿respecto a qué? De la intencionalidad de los distintos líderes, sobre todo del presidente Maduro; el sentido de la unión que tiene el proyecto chavista, el temor de que muerto Chávez esto se acabó, porque ese fue el discurso que siempre tenían los opositores”.

Para ello “se están apoyando en una cosa que es verdad, que es el impacto psicológico y afectivo fuerte que ocasionó la muerte del Comandante” y el duelo posterior. La pregunta lógica de cómo darle continuidad a la Revolución “te abre una vulnerabilidad que te hace pensar en cosas que seguramente tu no hubieras pensado”.

–¿Por ejemplo?
–La guerra psicológica te hace pensar en que esto puede terminarse, te hace pensar en si podrá Maduro con la Presidencia de la República. Por ejemplo, te puede llevar a preguntarte: “¿Él sabrá gobernar como gobernaba mi Presidente Chávez? ¿Él sabrá lidiar con los problemas que tiene el país?”.

8) ¿Es solamente el pueblo chavista el objetivo?

“El blanco fundamental es el chavismo, pero no el único. Y ¿qué quieren generar ahí? Es la división a partir del temor, a partir de la inseguridad desde el punto de vista mental. Pero sigue siendo un blanco importante el resto de la gente que no apoya el proyecto bolivariano”, puntualiza Giuliani.

Hacia el sector que no comparte la Revolución la estrategia se dirige a intentar cohesionar a la gente en torno a lo mismo: Hacerle creer que el chavismo “es lo peor que le ha pasado al país, que es lo más corrupto, que son ineptos, que es una gente inescrupulosa y capaz de hacer absolutamente cualquier cosa”. Tal como lo subraya Giuliani, “están realmente y lamentablemente convencidos de que efectivamente esto no sirve absolutamente para nada; estos rumores y el discurso persistente siempre apuntan “a lo inepto que es el chavismo; lo inescrupuloso que es el chavismo, lo corrupto que es el chavismo, y cuando digo chavismo esta guerra psicológica lo plantea de manera tal que no hay excepciones”.

A estos sectores les cierran la posibilidad de pensar que hay gente honesta y capaz en el chavismo, y que el Gobierno está haciendo algo bueno, sentencia el psicólogo. “Y, ¿cómo lo logran? Primero, por la persistencia, porque han mantenido 14 años ese discurso; y segundo, por el bombardeo permanente, que no te da oportunidad de reflexionar”.

9) ¿Cuáles son los sectores más vulnerables?

R. En estos momentos “los ataques van a todas las poblaciones, con distintos tipos de municiones y mensajes”, expresa Suárez.

Con las y los jóvenes se insiste en que no tienen futuro, que deben irse del país. “Hay una matriz sistemática, que es la de la fuga de cerebros para que la juventud sienta que estudie lo que estudie no tiene esperanza ni futuro en Venezuela”, comenta. Eso no solo afecta a las y los jóvenes, sino a las familias, porque entran en juego el desarraigo y los vínculos emocionales, así como el temor “de que esos vínculos se rompan”.

Con las mujeres se quiere sembrar la idea de que no pueden garantizar la alimentación de su hogar, que no son libres de comprar lo que quieren. “Tiene que ver con el rol de las amas de casa que no consiguen, que no pueden sustentarse; que no pueden tener la libertad de hacer lo que realmente quieren hacer”.
Con las adultas y los adultos mayores la estrategia es crear el pánico de que pueden morir, por ejemplo, porque no van a tener sus medicinas a tiempo en los próximos meses.

“Están manejando los temores más importantes de cada uno de los sectores”, manifiesta. “En las adultas y los adultos mayores es el riesgo a morir; en los jóvenes, el riesgo al futuro; en la ama de casa, el no tener el control ni la posibilidad de dar, de compartir, de pertenecer, de agrupar, de tener lo que tienes que tener”. La fractura de la convivencia familiar, en consecuencia, afecta a las niñas y a los niños.

10) ¿La historia acerca de la partida de nacimiento del presidente Maduro forma parte de esto?

R. La historia acerca de la partida de nacimiento del Jefe del Estado es un buen ejemplo, apunta Giuliani. “Dicen que el Presidente es colombiano, pero no tienen cómo demostrarlo. ¿Qué quieren generar con eso? En la población en general ellos quieren generar la duda. Si lo analizas fríamente eso no resiste el menor análisis, porque cuando el Presidente fue a inscribir su candidatura al Consejo Nacional Electoral él tuvo que llevar su partida de nacimiento. Pero eso no hay tiempo de reflexionarlo porque la gente recibe esa información, y el cerebro y los dispositivos sociales tienen una particularidad: tienden a completar la información que no está completa. Todos lo hacemos”.

El analista recurre al cuento del teléfono para ejemplificar lo que sucede: cómo, del cuento de una vecina que supuestamente llegó tarde a su apartamento, se llega a la historia de la vecina que estaba con otro hombre y tuvo un lío en la entrada de su vivienda. “Como persona lo empiezo a completar, pero siempre lo completo en la vía donde tuvo el origen; si el rumor viene con algo negativo, yo lo vuelvo cada vez más negativo. Y luego, se le suma, a la naturaleza del cerebro, una particularidad que tienen los circuitos sociales, que le llamamos la ‘presión a la inferencia’; tu estás en una cola y a lo mejor no tienes ganas de hablar, pero si la gente empieza a hablar, entonces hablas y también le agregas; luego vas a un bautizo, y todo el mundo empezó a hablar y dice que hay un problema con el abastecimiento, y que dos mujeres se pelearon por una harina de maíz”.

El rumor, reporta, “empieza a tener vida propia”, aunque carezca de fundamentos. El 14 de abril, al término de las elecciones presidenciales, el candidato opositor, Henrique Capriles, dijo tener otros números, recuerda Giuliani. “Más nunca se volvió a hablar de eso, pero decir algo así tuvo un gran poder, porque fue hablarle a un pueblo crispado que venía además con la idea de que el CNE no servía”. Poco importa si Capriles tiene o no cómo probar lo que dijo; echó a correr la idea y nunca lo desmintió.

11) ¿Los rumores son sometidos a la prueba de la realidad?

R. No. “Nunca estos medios, estos voceros y estos rumores son sometidos a la prueba de la realidad”, que es la contrastación entre lo que se dice y lo que sucede en los hechos, lamenta Giuliani. Precisa también que no es solo una guerra “muy bien planificada”, sino “una franca manipulación y una mentira burda”. Así “es muy fácil si yo digo: ‘yo tengo otros resultados’, como hizo Capriles, cuando realmente no los tengo. Y total, nadie me va a pedir cuentas de eso, y yo ya lo dije”.
El caldo de cultivo se va preparando desde meses y años antes. “Si lo siembras hoy y empiezas hoy nadie te lo va a creer, pero dentro de un año de preparación sistemática del terreno vas a creer cualquier cosa”, dictamina Suárez.

12) ¿Qué se busca crear contra el Mandatario Nacional?

R. Los responsables de esa guerra psicológica “no solamente tienen que dividir o hacer creer que hay divisiones internas en el chavismo, sino bajar la credibilidad en el liderazgo de la Revolución” y en el propio proceso, analiza Suárez. Por ello al presidente Maduro lo intentan presentar como “mentiroso”, para que la gente no crea en lo que él plantea. “Todo aquello que apunta a que lo que diga el Presidente es mentira, lo van a hacer psicológicamente”. Hay estrategias para ello, añade: por ejemplo, tal vez no se dice nada sobre la inseguridad, pero si el Jefe del Estado habla hoy sobre el tema, mañana “los medios de comunicación reseñan los actos más violentos, más horrendos y más espantosos que te puedas imaginar”.

Una cosa es la realidad, y otra es la percepción de la realidad, argumentan
–¿Cuál es la percepción en este momento, en este contexto?
-Cuando tu vas hacia la percepción de la realidad es para crear, justamente, la ilusión del caos; la certeza de que hay un caos.

-¿Cuál es la percepción del país en este momento? ¿Caótica?
-Caótica. Es decir, aquí ahorita según esa percepción hay desabastecimiento, hay ineficiencia, hay descontrol. Y todo aquello que te genere el descontrol lo van a estimular.

–¿Hay una destrucción planificada de la imagen del Presidente?

-Claro.

La hubo, abiertamente, contra Chávez, describen los psicólogos. Al líder bolivariano lo sometieron a la muerte moral y han usado su imagen para cualquier manipulación; prueba de ello es la grabación que circuló hace algunas semanas con una falsificación de su voz.

Ahora, los que están detrás de la guerra psicológica toman lo que dice el Mandatario para descalificarlo inmediatamente. Por ejemplo, “si crea Corpomiranda para poder paliar todos los problemas de Miranda, al día siguiente hay un titular: ‘Eso va a ser la misma ineficiencia, la misma burocracia, un medio de corrupción’. Es una reacción inmediata para que la gente asuma que lo que haga el Presidente siempre será un fracaso”.

El denostar del líder permanentemente pretende, también, que el pueblo chavista no se aglutine en torno a su liderazgo; es por ello que se le atribuye todo lo malo.

13) ¿Qué rol cumple el uso de símbolos del chavismo por parte del antichavismo?

R. Uno de los objetivos es aumentar la confusión, enfatizan los psicólogos. Se quiere hacer creer que, ante la supuesta incertidumbre del chavismo, existe la certeza de que la oposición tiene algo mejor que ofrecer.

También, con el robo de algunos símbolos, como la gorra tricolor, “están queriendo robar o queriéndose apropiar de concepciones” que unieron a las grandes mayorías, como la patria, la independencia, los valores, la cultura. “Cuando esos sectores se empiezan a apropiar o quieren apropiarse de algunas cosas, vuelven a desunir”. Los que dirigen la guerra “juegan mucho con el marketing que apunta al descrédito, a la descalificación de los líderes bolivarianos, y por otro lado al posicionamiento de los liderazgos del antichavismo”.

De acuerdo con Giuliani, “han jugado a apropiarse de algunos conceptos del bolivarianismo, del chavismo, del socialismo, de la izquierda, para ir atrapando y confundiendo a algunos sectores”.

–¿A sectores dentro del chavismo, ¿no?
-Sectores dentro del chavismo, sectores que son indecisos.

14) ¿En qué se hace evidente el caos que intentan sembrar en la mente de la gente?

R. “En el tipo de conversación que la gente sostiene; en las conversaciones cotidianas entre las personas”, revela Giuliani. “Las conversaciones están plagadas de este tipo de problemas que van junto con interpretaciones. Es decir, la gente no solamente dice: ‘tenemos problemas de desabastecimiento’, sino ‘tenemos problemas de desabastecimiento porque tal y tal y tal. Ahí lo ves, evidentemente”.
El psicólogo explica que, además, esto va acompañado de verbalizaciones irracionales, sin un análisis certero de lo que las personas viven realmente. Otro ejemplo: “Vas todos los días a cualquier lugar y te atienden con cariño, pero un día te atendió una persona mal en uno de esos espacios y la cosa se convierte en que ‘todo el mundo está angustiado, todo el mundo tiene rabia’, aunque no sea cierto”.

Se fundamenta, también, en “la visión muy parcelada que tuvo por mucho tiempo la gente de clase media, que se ha negado sistemáticamente a reconocer que hay otros espacios del país y siente que el mundo puede estar muy circunscrito” a su entorno; en ese entorno no caben las personas que piensen diferente.

El psicólogo, en su análisis, no deja de lado los prejuicios. “Si eres una persona que siempre has pensado que los pobres son indolentes, que los pobres son indisciplinados, que los pobres hay que arrearlos, que a los pobres cualquiera los encanta porque no les da la cabeza”, y la matriz de opinión contra la Revolución sostiene que Chávez es “un encantador de serpientes”, seguramente lo vas a creer. “En tu cabeza, en consecuencia, no cabe el concepto de un pueblo organizado”.

15) ¿Cuáles son las armas que utiliza la guerra psicológica?

R. Giuliani cita un modelo en psicología social, “que tiene que ver con la influencia social” y que remarca “lo que debes hacer para influir cuando tienes una opción que no es la mayoritaria”. Cita varios elementos: “Tienes que ser insistente y persistente; tienes que estar todo el tiempo diciendo lo mismo; tienes que ser consistente con lo que dices y tienes que ser resistente frente a la prueba de la realidad; es decir, si te emplazan a que des prueba de eso, descaradamente cambias el tema y sigues hablando. Eso se llama la resistencia psicológica, o lo que en términos coloquiales alguien definiría como “un tipo muy descarado”.

¿Cuál es el efecto que causa? “Esas tres cosas combinadas te abren una brecha de dudas” por las que puede penetrar todo lo demás, alerta.

Este modelo no es malo per se. El psicólogo señala que se puede usar para cambiar la visión de la población sobre el trasplante de órganos, por ejemplo, a fin de aumentar la donación y ayudar a salvar vidas.

16) ¿En qué momento la guerra psicológica se convierte en una guerra física?

R. La vanguardia del antichavismo pretende que así sea, advierte Fernando Giuliani, quien cita lo ocurrido el 11 de abril de 2002 en Puente Llaguno, con una masacre montada para intentar justificar el golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez, y suma la marcha convocada por el antichavismo para el 17 de abril de este año al Consejo Nacional Electoral. Esa movilización, prohibida por el Mandatario Nacional, pudo haber concluido en un enfrentamiento de pueblo contra pueblo: “Lo que se estaba buscando ahí es que se produjera una confrontación”, pero afortunadamente el Jefe del Estado impidió que la protesta se efectuara.

“Basta con que haya una confrontación aquí” para promover la ocupación del país por parte de fuerzas externas, argumenta. Recuerda lo sucedido en Chile en 1973, cuando la dirigencia de la Fuerza Armada decidió dar un golpe de Estado contra el Gobierno constitucional para poner fin al supuesto caos creado por la derecha. “En Chile generaron una necesidad de cambio” que quieren replicar en Venezuela, remarcó.

17) ¿Cuál es el objetivo final de la guerra psicológica?

R. Sembrar en la población la “necesidad del cambio”, y que la mayoría de las personas piensen que cualquier cosa es mejor que “el desorden” en el que supuestamente viven. De allí al derrocamiento del Gobierno Nacional habría un paso, según lo piensan sus promotores.

Se espera “volver a una normalidad que no es real: es la normalidad de los valores de la burguesía, es la normalidad de los valores y la naturalidad del sistema capitalista o del imperialista”, acusa Suárez.

18) ¿La guerra psicológica es infalible?

R. No, responde Giuliani. Hay mucha gente, especialmente en el chavismo, que “poco a poco va recuperando una capacidad de lectura crítica, y eso no hay que subestimarlo”, porque la guerra psicológica “no es infalible”.

El psicólogo rememora que entre 2001 y 2002 el pueblo fue sometido a una gran presión por parte de estos sectores, que incluyó la resurrección de la operación Peter Pan (el “régimen” se apropiaría de hijas e hijos y las familias debían sacarlos al exterior). Suárez apunta que en algunas zonas de Caracas se llegó al punto entre los años 2002 y 2005 de tener aceite caliente para lanzarlo contra “los chavistas”, así como hielo listo en la congeladora con el mismo fin. “La crisis fue muy fuerte desde el punto de vista emocional y el pueblo resistió con una lectura crítica, y claro, teniendo claro hacia dónde iba”.

Por ello, “si hay un pueblo que ha dado ejemplo en el mundo de resistencia frente a la guerra psicológica y los medios es el venezolano”, reivindica Giuliani, porque cuando Chávez nació como candidato no tuvo prensa a su favor: “Fue sometido a la campaña más loca y feroz que hubo en la historia de nuestras elecciones, y ganó”.

19) ¿Cuál es el antídoto contra la guerra psicológica?

R. La conciencia política del pueblo ha crecido mucho, aseveran los expertos. “Ha habido una historia muy reciente y muy cercana, con unos criterios de identificación plena con un líder” que permite poner en duda lo que sostienen los medios de comunicación y la campaña de la derecha.

No obstante, afirmó Suárez, la vulnerabilidad aumenta cuando la población no tiene, si cabe el término, las “antenas” preparadas para captar que hay algo irregular, como sucede con las historias de las telenovelas. “En la novela no te van a manejar noticias directas, sino símbolos imaginarios. Es decir, si en todas las novelas o en todas las series que nosotros vemos comienza a manejarse el miedo, comienza a manejarse la incertidumbre, la desesperación, la injusticia, te quedas con esa emoción” que conectas cuando vas a un supermercado y falta la leche, describe.

20) ¿Cómo pueden las personas protegerse de la guerra psicológica?

R. “La herramienta primordial para las personas protegerse es la organización”, responden al unísono. Ello implica, entre otras acciones, “la creación de las brigadas antirumores, que te permitan constatar la veracidad de la información”, proponen.

El Estado debe garantizar información veraz de manera sistemática, destacan, porque de lo contrario se imponen las mentiras. En este sentido también consideran importante sancionar a quienes hayan generado caos con las supuestas “informaciones”.

Para Giuliani y Suárez es fundamental que haya “una altísima cohesión dentro de todo el pueblo chavista organizado, porque ese es el blanco primordial al que están apuntando”. Ambos insisten en que cada quien puede continuar con su pensamiento e ideología si así lo estima pertinente, pero remarcan que no por ser de oposición se debe perder el sentido crítico ante la realidad.

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Fuente: contrainjerencia.com

INTERNACIONALES: Chevron intenta “quebrar” a Ecuador a través de los juicios


EL TELEGRAFO– Así lo alertó el martes pasado el canciller Ricardo Patiño, durante un conversatorio con la prensa nacional y extranjera. Esto también ha sido denunciado por el presidente de la República, Rafael Correa.

De allí la idea del Gobierno no solo de demostrar al mundo que la contaminación continúa en la Amazonía y que jamás se cumplió un verdadero plan de remediación, sino de alertar las verdaderas pretensiones de la multinacional estadounidense.

En uno de los juicios, por ejemplo, Chevron pide endosar al Estado ecuatoriano la sentencia de $ 19.000 millones, pues culpa del daño ambiental a la empresa estatal Petroecuador. Inclusive, exige que Ecuador le pague indemnización por daños morales, lo que elevaría esa suma.

De ocurrir aquello, sería “letal”, pues el Presupuesto General del Estado es de $ 30.000 millones y pagar una sentencia así significaría más del 60% de ese rubro, lo que causaría un gran daño a la economía.

De igual manera, pagar una millonaria sentencia como esa equivaldría a más del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador, el cual supera los $ 80.000 millones.

Otro ejemplo que ilustra aquello es que las exportaciones del país como cacao, petróleo, banano, entre otros, generan $ 24.000 millones al mes. Ecuador se quedaría sin eso si la sentencia que se ventila en cortes internacionales favorece a Chevron.

“El Estado va a seguir defendiéndose frente a esa gran transnacional. Se equivocó de país”, ha repetido públicamente Correa, mientras que Patiño dijo el martes: “Si creían que les íbamos a tener miedo, pues no”.
Caso “Chevron I”

El primer juicio que Chevron inició en contra de Ecuador fue en 2004 y se basó en un proceso arbitral en Nueva York, en contra de la estatal Petroecuador, antes llamada CEPE.

Chevron-Texaco se basó en dos cláusulas del Acuerdo de Operación Conjunta (AOC), firmado en 1965 entre Gulf Oil y Texaco.

El convenio puede implicar el uso de activos y otros recursos de las dos partes involucradas, que van a ser destinados a realizar una actividad comercial o empresarial. Un acuerdo de ese tipo establece las bases sobre las cuales son distribuidos los ingresos de la operación y los costos incurridos en común.

Las cláusulas arbitral y la de indemnidad en las que se basó Chevron exigían que las empresas no operadoras del AOC indemnizarán al operador por cualquier sentencia dictada en su contra, relacionada con las actividades desarrolladas.

Esa acción de la transnacional buscaba evitar el pago de cualquier sentencia con respecto al juicio ambiental de la Corte de Sucumbíos, emprendido en 2003 por las comunidades indígenas amazónicas afectadas por la contaminación.

Ante eso, en el mismo año, el Estado presentó una acción ante las cortes de Nueva York, para interrumpir el proceso arbitral.

Cinco años más tarde, un juez de la Corte Federal de Nueva York le dio la razón a Ecuador: Petroecuador no estaba obligada a ir a un arbitraje de Chevron-Texaco. Actualmente el caso se encuentra cerrado.

Caso “Chevron II”

En 2006, Chevron entregó una notificación de arbitraje internacional ante la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, basándose en el Tratado Bilateral de Promoción y Protección de Inversiones (TBI), suscrito entre Ecuador y EE.UU.

En ese sentido, en el WikiLeaks del 21 de marzo de 2006, el representante de Chevron en Ecuador, Jaime Varela, informó a funcionarios de la Embajada de EE.UU. sobre la pretensión de la compañía de presentar la demanda contra Ecuador.

La demanda se basa en que la petrolera estaba requerida por su contrato, a proporcionar al Gobierno ecuatoriano (GOE) combustible para consumo doméstico a precios subsidiados. Supuestamente, el combustible de consumo interno que Texaco (Chevron) proporcionara en exceso iba a ser acreditado a Texaco. Sin embargo, el GOE vendía el exceso de combustible al mercado externo y se quedaba con las ganancias.

Según Varela, esos casos estuvieron pendientes en las cortes por 16 años, lo que demostraba la falta de celeridad de la justicia ecuatoriana en siete demandas que Texaco presentó contra Petroecuador, entre 1991 y 1993.

Por este “retraso indebido” según Varela la suma que el Estado ecuatoriano le debe a Chevron sería de alrededor de $ 800 millones.

Patiño confirmó que sí existieron siete demandas de Chevron en contra de Ecuador en los tribunales nacionales; sin embargo, aclaró que fue porque la misma empresa no tomó las medidas necesarias para impulsarlas, ya que no entregaban los informes que las cortes pedían.

El 7 de julio de 2011, el Tribunal resolvió que Ecuador pague $ 96 millones a la empresa. La Corte de La Haya estableció que las cortes ecuatorianas violaron las normas de Derecho Internacional al demorar más de 15 años los fallos de estas demandas comerciales.

Frente a ello, la Procuraduría General del Estado argumentó que el TBI fue firmado en 1993 y entró en vigor cinco años después de que Chevron-Texaco dejara el país, por lo que no se puede hacer un uso retroactivo de la ley y el mismo contrato no lo estipula así.

El Estado presentó una acción de nulidad contra ese dictamen.

Caso “Chevron III”

El 23 de septiembre de 2009, Chevron-Texaco entabló una demanda internacional de arbitraje en contra de Ecuador, ante la Corte permanente de Arbitraje en La Haya.

Allí, de igual manera, la petrolera manifestó que Ecuador violó los términos de inversión del TBI, al no dar un trato justo y equitativo a los inversionistas estadounidenses.

De la misma forma, demandó que Chevron-Texaco no es responsable por el daño ambiental en la Amazonía ecuatoriana y que se debe endosar el monto de la condena del juicio de la Corte de Sucumbíos al Estado ecuatoriano.

Uno de sus argumentos es que el Estado liberó a la compañía de responsabilidad por los impactos ambientales en las provincias de Orellana y Sucumbíos, cuando se firmó el Acta de Finiquito en 1998 (en el gobierno de Jamil Mahuad). Además exige una indemnización por daños morales causados a su empresa.

El pasado 17 de septiembre, la Corte se declaró competente en virtud del TBI y dijo que el Estado no podrá seguir acciones a la compañía, aunque determinó que aquello no significa que se libera de las acciones legales individuales o privadas que puedan emprender los afectados.

También pidió a Ecuador tomar medidas para suspender o hacer suspender la ejecución de la sentencia de la Corte de Sucumbíos.

Sin embargo, el Estado ecuatoriano no puede acatar tal solicitud porque “es un Estado de derecho y existe una separación de poderes ejecutivos y jurídicos”.

Guerra deberá responder por perjurio-injuria

El exjuez ecuatoriano Alberto Guerra habría cometido varios delitos en su supuesto objetivo de beneficiar con su testimonio a Chevron, especialmente en el juicio que desde 2010 se ventila en la Corte Federal de Nueva York, entablado por la transnacional contra los afectados por la contaminación y sus abogados.

Uno de esos delitos sería el perjurio, al firmar la declaración juramentada asegurando que los abogados de los amazónicos intentaron sobornarlo para que emitiera un fallo a su favor, y que al final la sentencia del juez Nicolás Zambrano fue redactada fuera de la Corte de Sucumbíos.

La declaración de Guerra, que es utilizada como prueba por Chevron en el juicio de la Corte de Nueva York por “fraude procesal”, se vino abajo tras el informe presentado en los últimos días por peritos expertos en informática forense, como parte de las investigaciones que efectúa la Fiscalía (en etapa de indagación previa), por la denuncia penal planteada en Sucumbíos el 18 de febrero pasado.

También habría incurrido en injuria, por la falsa imputación de un delito, descrédito y deshonra, que ejerció contra los afectados, abogados y la administración de justicia. Además, por admitir su participación en un delito que no existió y luego se fugó al extranjero para no responder por esos supuestos delitos y pretender involucrar a terceras personas.

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DATOS

Caso Chevron II no se hizo público en 2006, porque según Jaime Varela, representante de la compañía, se creía que los afectados por la contaminación en la Amazonía ecuatoriana usarían eso en contra de la empresa, alegando que esta trataba de presionar a la Corte de Sucumbíos para que fallara a su favor.

Chevron gasta millones de dólares en una campaña de desprestigio contra Ecuador, para evadir su responsabilidad.

En Ecuador, la sentencia de la Corte de Sucumbíos se está ejecutando desde el pasado 17 de octubre, a través del embargo de las regalías sobre las marcas de Chevron.

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Fuente: contrainjerencia.com

UNT: Carros de lujo, mientras las y los policías penitenciarios laboran en condiciones inhumanas


El Ministerio de Justicia y Paz acaba de adquirir 18 vehículos doble tracción último modelo, para atender actividades propias de su función. Aplaudimos dicha iniciativa, que esperamos permita ejercer más eficiente y eficazmente su labor. Sin embargo, como sindicato representativo de la población trabajadora del Sistema Penitenciario Nacional, con más de 600 policías afiliados, no podemos dejar de alzar nuestra voz para protestar por el contraste que representan esos carros de lujo, con las condiciones deplorables en que deben trabajar nuestras compañeras y compañeros policías penitenciarios.

Las y los policías penitenciarios son obligados a laborar jornadas extenuantes durante su semana de servicio sin pago de horas extra; son la policía peor pagada; la administración tiene deuda con todos ellos y ellas porque durante muchos años se abusó de la disponibilidad convocándolos a laborar en su semana libre sin el pago de horas extra; duermen hacinados en dormitorios que no reúnen condiciones dignas para el descanso de un ser humano y algunos hasta han sido clausurados por el Ministerio de Salud; deben laborar en fortines en los que no cuentan con un servicio sanitario, agua potable y en muchos casos se ahogan de calor o se mojan cuando llueve; usualmente comen solo arroz, frijoles y salchichón; no se les suministra en tiempo y forma los uniformes, herramientas, zapatos y demás implementos para realizar sus funciones; y para colmo de males, si reclaman sus derechos son trasladados de centro como represalia.

Un contraste que evidencia que para este Gobierno, las personas trabajadoras no son prioridad, no son importantes.

Se “avanza” con la adquisición de estos vehículos, pero las autoridades institucionales se empeñan en mantener un rezago de 30 años en las condiciones socio laborales del personal penitenciario; trabajadores y trabajadoras que en la mayoría de los casos, se mantienen en condiciones similares o peores a las de la población privada de libertad. Si el Ministerio de Justicia y Paz tiene dinero suficiente para comprar 18 vehículos de lujo, la UNT exige que también resuelva el pago de horas extra, el mejoramiento de las condiciones de trabajo y descanso de sus trabajadores y trabajadoras, la equiparación salarial de la Policía Penitenciaria con la Fuerza Pública y que se respete el derecho al descanso.

INTERNACIONALES: Comando Sur USA controla las aguas territoriales centroamericanas


RICARDO MARTINEZ MARTINEZ / REBELION Bajo la estándar y maleable “lucha contra el narcotráfico”, Washington se ha apoderado de las aguas territoriales de los países centroamericanos y Panamá con sistemáticos patrullajes, control de rutas pesqueras y navíos comerciales, monitoreo de puertos de embarque y desembarque, aguas profundas y control de informaciones de inteligencia sobre el estado de la región entre el norte y el sur de América.

La “Operación Martillo” es el compás de la seguridad regional basada en la Doctrina de Seguridad Hemisférica de fronteras seguras, antiterrorismo y lucha antinarcóticos que lidera Estados Unidos y que incluye a países centroamericanos, europeos, Chile y Colombia.

Comenzó a ejecutarse en enero de 2012 con cabeza de playa en Florida, sede del Comando Sur, y dirigida por el General Douglas Fraser, quien identificó un año antes, en 2011, a los países Guatemala, Honduras y El Salvador como la zona más letal del mundo, fuera de los conflictos bélicos abiertos.

Las acciones militares cuentan con tres niveles que se articulan escalonadamente. La inteligencia-cerebro de operaciones, destacada en la base de Key West donde se mantiene la fuerza de Tarea Interagencial Conjunta Sur (JIATF-S, por sus siglas en inglés) bajo la jerarquía del Almirante Charles Michel, quien sostiene que el 90 por ciento de cocaína que llega a los Estados Unidos pasa por el corredor México-Centroamérica.

El segundo nivel es la ejecución del plan que incluye patrullajes en las supuestas rutas de los narcotraficantes, con el uso de fragatas, cruceros móviles de la IV Flota y aviones de guerra, localización y ataque.

Y tercero, la acción de martilleo que consiste en golpear al crimen organizado en su pasos estratégicos, como en un juego de ajedrez que con enfoque regional permite la movilización por mar, tierra y aire de las fuerzas militares estadunidenses, sin ningún control legal.

Con todo y la parafernalia militar del Comando Sur y la millonaria inversión estadunidense que asciende hasta 2.1 mil millones de dólares, el narcotráfico en la zona centroamericana sigue su curso ilegal, violento y corrosivo.

Según cifras de la Agencia Antidrogas de las Naciones Unidas el número de muertes violentas, relacionadas con este problema de la producción, comercialización y consumo de drogas, sigue presente y en aumento con mayor énfasis en el llamado triángulo del norte, Guatemala, Honduras, El Salvador.

Sin embargo, los militares estadunidenses abrieron ya un teatro de operaciones conjuntas con ejércitos de la región, animando una zona bélica de “bajo perfil”, pero con resultados en pérdidas humanas, violación de soberanía y control de informaciones.

Por ejemplo, en Guatemala, las fuerzas militares estadunidenses han participado en maniobras de interdicción de tráfico de ilícitos por la vía marítima, aérea y terrestre durante dos meses con el apoyo de las fuerzas de seguridad civil y el ejército local, los cuales se subordinaron al mando extranjero.

Fueron 171 infantes de marina (marines) cuatro helicópteros Bell UH-1Y con base de operaciones en el Comando Aéreo del Sur, Retalhuleu y en la Brigada de Paracaidistas, “General Felipe Cruz”, Puerto de San José, Escuintla. Los resultados fueron la intercepción de droga mercante, la cual no representó un golpe estratégico al negocio ilegal de estupefacientes que acapara grandes dividendos millonarios.

Honduras fue el primer centro de operaciones de Martillo. En las localidades de Guanaja, Puerto Castilla y Caratasta, Estados Unidos suministra capacitación y entrenamiento militar de fuerzas especiales, proporciona equipo y logística para operaciones y canaliza recursos vía “cooperación” USAID para infraestructura en la construcción de puentes y muelles que permitan la movilidad ágil, de mar a tierra.

Según el Comando Sur se ha decomisado más de 20 toneladas de cocaína, pero hasta el momento no se han detenido ningún capo que represente significativamente a los cárteles de la droga. Los recursos logísticos, humanos y financieros no se corresponden con los alcances hasta ahora mostrados.

Las autoridades militares aseguran que además en Honduras montarán también un radar desplegable de última generación que permita la localización en mar y aire de “naves sospechosas”.

Esta presencia de los Estados Unidos en este país centroamericano se suma a los más de 600 efectivos navales asentados en la base de Palmerola, que se mueven en operaciones encubiertas antinarcóticos y seguridad, abrazadas de asistencialismo y “misiones humanitarias”.

El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y Panamá son otros objetivos inmediatos para las operaciones del Comando Sur.

Mientras tanto, la Operación Martillo se anuda a otra similar que opera en las costas de México y Texas. El almirante William Lee, subdirector de Operaciones de la Guardia Costera estadunidense, informó que la operación “Serpiente de Mar” seguirá su actividad de manera indefinida y que se anuda a otras de su mismo tipo que ya operar sistemáticamente.

De tal manera que las fuerzas militares Made in USA abrazan a todo el subcontinente centroamericano, dictando maniobras y acciones a los ejércitos de Repúblicas independientes y soberanas, al menos en lo formal.

Lo que es verificable es que en la región centroamericana la militarización estadunidense es progresiva, se corresponde ahora a la región de Norteamérica, donde el Pentágono ya define la seguridad regional subordinando a Canadá y México.

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Fuente: contrainjerencia.com

¡168 millones de niños y niñas en el mundo todavía trabajan!

Niñas y niños de todas las edades trabajando, a los cuales deberíamos garantizarles las oportunidades y herramientas para el desarrollo integral de sus capacidades, desarrollo físico y emocional y el disfrute de todos sus derechos, son presa de la explotación laboral.

Es parte de la injusticia social de un modelo de desarrollo que distribuye inequitativamente la riqueza en el mundo, de la falta de oportunidades para las familias y de la complacencia de algunas autoridades gubernamentales.

Aunque existen leyes que prohíben el trabajo infantil, las acciones muchas veces quedan en vacíos discursos políticos para las elecciones o en ramilletes de buenas intenciones.

Erradicar el trabajo infantil solo es posible cuando la sociedad ofrezca empleos dignos a las familias, mecanismos para salir de la pobreza, acceso real a la educación y a la salud.

En su defecto la pobreza, la discriminación y la ausencia de oportunidades, son el camino fértil para el trabajo infantil y el adolescente, en las peores condiciones.

En Costa Rica, según últimos datos de estudios de INEC, la pobreza y la pobreza extrema aumentan a ritmos escandalosos. La brecha socioeconómica aumenta y vemos a los pobres más pobres y a los ricos más ricos, dejando de ser esto un cliché panfletario para convertirse en una realidad que golpea día a día a miles de familias costarricenses.

El problema es que la extrema pobreza aumenta las necesidades económicas de miles de familias, provocando que muchos niños y niñas sean puestos a trabajar para ayudar a llevar el pan a sus hogares.

Por eso la lucha cotidiana por la construcción de una Costa Rica diferente, más inclusiva y equitativa, es el compromiso de miles de costarricenses honestos que queremos un cambio radical en el modelo de desarrollo.

Los políticos de turno quieren llevar a las y los trabajadores de nuestro país a las paupérrimas condiciones laborales que sufren el resto de centroamericanos. En lugar de promover el cumplimiento de las leyes, que los grandes empresarios cumplan con sus responsabilidades y mejoren las condiciones socioeconómicas de sus trabajadores.

Evidencia irrefutable, los miles de trabajadores a los que no les pagan ni el salario mínimo (62,7% de la PEA), les atrasan el pago del aguinaldo, no pagan la seguridad social, les modifican las jornadas laborales para no pagarles horas extra, las mujeres embarazadas son despedidas y quienes no acepten las condiciones de trabajo son despedidos; y si se les “ocurre” organizarse y conformar un sindicato, son despedidos de inmediato.

Asimismo, en lugar de mejorar las condiciones laborales y salariales de los y las trabajadoras del sector privado, procuran “nivelar” los derechos de los trabajadores y trabajadoras del sector público a los del privado. Paradójico, empobrecen a miles de familias, que al final son los “consumidores”.

Costa Rica no avanza en el respeto de derechos y libertades, por el contrario retrocede grotescamente a los tiempos de la esclavitud en muchos casos. Urge una reorientación de la organización y la lucha en defensa de los derechos de la clase trabajadora para evitar que nuestros hijos e hijas pasen a engrosar las filas de la explotación laboral mañana.

*¡Respeto a los derechos humanos laborales! ¡Basta de trabajo infantil! *

Defensa de la CCSS: ¡Casa por casa!

De pueblo en pueblo, de barrio en barrio, de casa en casa, esa es la fórmula que adoptarán diversas organizaciones sociales y sindicales para lograr que la ciudadanía comprenda el peligro inminente que se cierne sobre la Caja Costarricense de Seguro Social, CCSS, y la salud pública de nuestro pueblo.

Las acciones del grupo empresarial en el gobierno, con la complicidad de algunos “representantes” de sectores sociales y sindicales en la Junta Directiva de la Caja, van dirigidas a acabar con la institución y privatizar los servicios de salud públicos, ejemplo de ello es la entrega de 36 Ebais a una empresa privada.

El Comité de Defensa de la Seguridad Social y la Caja, en su III Encuentro realizado este sábado 28 de setiembre en UNDECA, se ha propuesto impulsar una serie de acciones para llegar a las comunidades y hacer conciencia sobre el peligro de perder los servicios de salud públicos tal y como los conocemos.

“Muchas familias sencillamente no podrán pagar una operación, un tratamiento o atender una enfermedad terminal porque ya no contará con la CCSS y el servicio de salud privados son abusivos”, dijeron representantes sociales.

Las acciones se darán a conocer posteriormente, una vez que lleguen a las organizaciones de barrios en todas las provincias.

“Llamamos a todas las organizaciones sindicales, de todo tipo, a las organizaciones de mujeres, campesinas, comunales, de diversidad, etc., a que se unan a una lucha que les concierne a todos y todas, sin salud pública todos vamos a sufrir las consecuencias”.