Marta Esquivel Rodríguez debe irse
La desidia e intransigencia son las características más marcadas de la desteñida gestión de quien el gobierno, incumpliendo los requisitos establecidos en la Ley Constitutiva de la CCSS, nombró como presidente ejecutiva a Marta Esquivel en la más importante Institución del pueblo costarricense que protege su derecho a la salud.
Una pésima gestión colmada de ambigüedades, incumplimiento de deberes respecto a la obligación Constitucional para el cobro de la multimillonaria deuda del Estado, oponerse férrea e injustificadamente a un merecido ajuste salarial para los trabajadores, maniobrar con una denuncia verbal ante el Concejo de Gobierno para facilitarle la más oprobiosa injerencia y violación a la autonomía Constitucional de la CCSS, colocando una obediente y sumisa Junta Directiva espuria, una larga lista de denuncias en diversas instancias del estado como la Procuraduría de la Ética Pública, la Contraloría General de la República, las Comisiones de la Asamblea Legislativa, estrados judiciales, auditoría interna, entre otros, además de negarse a devolver la nada desestimable suma de más de 25 millones de colones de “salarios”, pagados de más, son por mucho la cuestionada trayectoria de quien hasta hoy sigue ocupando un puesto que le ha quedado sumamente grande.
Marta Esquivel se ha llenado de peligrosos silencios ante los múltiples y calificados cuestionamientos en Comisiones Legislativas, el mismo silencio, indiferencia y desidia que ha mantenido ante las exigencias del colectivo sindical que representamos, planteando reiteradamente las más sentidas necesidades de los servidores institucionales; siendo formada en el campo del derecho, muy poco le ha importado violentar el principio de legalidad.
Mediante excusas pusilánimes y al mejor estilo de su mentor y defensor a ultranza, evade asumir responsabilidades y se dedica de manera apocada a trasladar la culpa, entroniza sus dirigidos esfuerzos a privatizar los servicios públicos de salud, pretendiendo trasladar holgadamente, los fondos de los seguros sociales a manos privadas, mientras no ha resuelto ninguno de los más sensibles problemas de los y las pacientes, entre ellos las listas de espera.
Ante la inoperancia, desidia, desinterés y confabulación de la Presidente Ejecutiva Marta Esquivel Rodríguez, el colectivo Unión Sindical CCSS, exige al presidente de la República su destitución inmediata.
Hacemos un llamado a los y las trabajadoras de la Caja Costarricense de Seguro Social, a prepararse para derribar el infame e ignominioso congelamiento salarial, y defender la Institución contra los ocultos intentos de privatizarla.
¡La justicia salarial es para todos!
¡La defensa de la Caja es un deber de cada uno!