Los sindicatos actores políticos que les compete la defensa de la educación y democracia costarricense

Manuel Hernández
Asesor Legal de UNDECA

Las universidades públicas, una pluralidad de sectores sociales, productivos, estudiantiles y sindicatos, están convocado a un movimiento nacional de protesta cívica, para el miércoles y jueves de esta semana.

Algunos sindicatos están convocando, de manera explícita, a una huelga uno o ambos días.

El objetivo central del movimiento, aunque hay que destacar que no es el único, es protestar contra los constantes recortes de los recursos asignados a la educación pública, y además, presionar para que en esta oportunidad, de una vez por todas, la Asamblea Legislativa cumpla el mandato constitucional, que ordena que el presupuesto destinado a la educación no puede ser inferior al 8% de PIB (artículo 78 de la Constitución Política).

Vale advertir que la norma constitucional no establece una aspiración, una meta, sino un precepto imperativo, que, por encima de cualquier imposición de orden fiscalista, tiene que respetarse en virtud del principio de supremacía de la Constitución, principio que desafortunadamente ha sido violentado impunemente, año, tras año, y nada ha pasado.

En esta ocasión, a raíz de tanto ajuste fiscal y desproporcionada afectación de los recursos destinados al gasto público y la inversión social, en la agenda de la lucha ciudadana la cuestión del presupuesto de la educación asume una centralidad de primer orden.

La convocatoria sindical a un movimiento de huelga contra las políticas públicas y gubernamentales no es nada que desborde las competencias que nuestro ordenamiento, desde la Constitución Política (CO POL), hasta las leyes ordinarias, atribuye a los sindicatos. Los sindicatos no están haciendo otra cosa que no sea atender una misión suprema, que trasciende la tradicional función reivindicativa y contractual que comúnmente realizan.

Ese cometido superior del que estamos hablando está preceptuado en el artículo 332 del Código de Trabajo:

ARTICULO 332.- Declarase de interés público la constitución legal de las organizaciones sociales, sean sindicatos, como uno de los medios más eficaces de contribuir al sostenimiento y desarrollo de la cultura popular y de la democracia costarricense.”

Una norma con un apreciable sentido estético, pero que, además, encierra una profunda proyección ética y ciudadana, que define el modelo de sociedad que los sindicatos tienen que asumir la responsabilidad y compromiso de defender y fortalecer.

Esta norma declara de interés público la formación y actividad de los sindicatos, porque se les atribuye el cometido de defender y desarrollar la cultura popular y la democracia. Es decir, la norma legal concibe a los sindicatos como sujetos políticos, actores claves en la configuración del sistema democrático.

La participación política que se reconoce a los sindicatos es expresión del modelo de Estado diseñado por la Constitución: un Estado de carácter democrático, plural, pluricultural, multiétnico y participativo (artículo 1°).

Ese modelaje democrático lo profundizó, a principio de este siglo, la trascendental reforma del artículo 9 de la misma Constitución (2003), que estipuló que el Gobierno de la República es popular, representativo, participativo, alternativo y responsable, el cual   ejerce -en primer lugar- el Pueblo y los demás Poderes institucionales.

Los sindicatos vienen así investidos como interlocutores políticos, dentro del marco axiológico de la Constitución, cuyas acciones también tienen como destinatarios los poderes públicos, con la finalidad de participar e incidir en el diseño y definición de las políticas públicas que conciernen a las y los trabajadores, inescindiblemente como clase social y ciudadanos.

Al cobijo de ese amplio marco jurídico, cuyo marco comprende el reconocimiento constitucional del derecho de huelga de los trabajadores, que por cierto, el artículo 61 constitucional no restringe los intereses defendibles en una huelga a los intereses de carácter estrictamente profesionales, en consonancia con el artículo 1° y 9 CO POL, que definen el modelo del Estado Social y Democrático,  en relación con el articulo 334 y 371 del Código de Trabajo, ultima norma que reconoce el derecho de huelga contra las políticas públicas, se puede  sólidamente sostener que la convocatoria de los sindicatos a una huelga contra las políticas de ajuste fiscal, que tanto daño están causando a la democracia social y la educación, tiene pleno respaldo en nuestro ordenamiento jurídico.

No puede omitirse, salvo que se incurra en una ignorancia monumental, que la reciente Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, OC-27/21, en materia de Libertad Sindical, reconoce expresamente, entre otras modalidades, la validez y la protección de la huelga “que impugnan políticas públicas”.

Este histórico pronunciamiento de la CORTEIDH es vinculante para Costa Rica, el cual tiene una eficacia normativa, de carácter inmediato, cuyos derechos de libertad sindical amparados, incluida la huelga, son “derechos de exigibilidad inmediata”, como lo determinó la misma resolución.

No es ocioso recordar que el carácter vinculante del pronunciamiento del Tribunal Internacional fue admitido recientemente por la Procuraduría General de la República, que para nada ha sido una instancia sospechosa de ser simpatizante de los sindicatos.

El carácter vinculante de la Opinión Consultiva implica que todas las autoridades públicas y  gubernamentales concernidas en el movimiento de huelga, convocado por los sindicatos, empezando por la Ministra de Educación, tienen que aplicar el correspondiente control de convencionalidad, y por tanto, inhibirse de cualquier actuación administrativa que pueda tener el efecto, directo o indirecto, de limitar, restringir  o sancionar, de cualquier manera, el ejercicio pleno de ese derecho fundamental de las y los trabajadores.

Por último, no es menor importante subrayar que reiterados pronunciamientos de los órganos de control de OIT, admiten la validez de las huelgas “que engloban también la búsqueda de soluciones a las cuestiones de política económica y social.” (Ver Recopilación de decisiones del Comité de Libertad Sindical, párr. 758 y 763. Asimismo, Comité de Libertad Sindical, 344º informe, Caso núm. 2509, párrafo 1247; 348º informe, Caso núm. 2530, párrafo 1190; 351º informe, Caso núm. 2616, párrafo 1012; 353º informe, Caso núm. 2619, párrafo 573; 355º informe, Caso núm. 2602, párrafo 668; 360º informe, Caso núm. 2747, párrafo 841; y 372º informe, Caso núm. 3011, párrafo 646).

La convocatoria sindical a la huelga, ahora más que nunca, está de sobra justificada, en razón que el Estado ha perdido legitimidad democrática, a causa de regresivas políticas públicas, enraizadas en la ignominiosa Regla Fiscal, que lesionan los programas sociales y servicios públicos que constituyen la infraestructura de la democracia (educación, cultura, salud, niñez y adolescencia, entre otros tantos), afectando con mayor intensidad los sectores más vulnerables de la población costarricense.

La permanente violación del artículo 78 constitucional, los insufribles recortes de los presupuestos públicos menoscaban la cultura popular y socaban la democracia costarricense, cuya defensa, en buena hora, que ya hacía tanta falta, están asumiendo patrióticamente los sindicatos.

Admito que todavía me queda algo de optimismo. Pienso que aún no es demasiado tarde para defender y rescatar la democracia, en beneficio de las grandes mayorías de la población. No es aún imposible.

John Lennon afirmó:

“Tú decides el mundo que quieres tener.
Tienes el poder de cambiar el mundo,
por ende,
el de quienes te rodean.
Aquí nada es imposible.”

En medio de la crisis más grave que ha sufrido nuestro sistema democrático, ese es el impostergable desafío ético y político que tienen los sindicatos, cuya senda marcó, hace 81 años, el artículo 332 del Código de Trabajo, con una impensable visión de futuro.

El mayor riesgo es que no hagamos nada y dejar que la historia nos pase por encima.

27 agosto, 2024

UNDECA demanda investigación a representantes estatales en la CCSS por aparente despilfarro de los fondos públicos en contratación privada

UNDECA solicita al Consejo de Gobierno, investigar a la Presidenta Ejecutiva de la CCSS Marta Eugenia Esquivel Rodríguez por ignorar los informes técnicos que declaraban infructuosa la compra de servicios de 10 Áreas de salud, repartidas en entre 4 cooperativas (3 a Coopesana, 2 a Coopesalud, 2 a Coopesiba, 1 a Coopesain) y 2 a la Clínica Bíblica (Asemeco).

Asimismo, solicita ordenar la apertura de procedimiento administrativo contra los representantes del Estado en la Junta Directiva de la CCSS: MARIA ISABEL CAMARENO CAMARENO Y JORGE PORRAS LÓPEZ con el fin de determinar su responsabilidad por la adjudicación de la multimillonaria compra(2023LY-000002-0001101142) y si existió conflicto de intereses de la directora Camareno.

El Consejo de Gobierno, en su momento, con tan solo un informe verbal de la señora Marta Esquivel Rodríguez, ordenó la apertura de un ilegitimo procedimiento contra 5 directivos, cambiando indebidamente toda la conformación de la Junta Directiva por el pago de 7.500 colones, con mucha más razón una cuestionada adjudicación por casi 472.000.000.000 colones.

Los Informes Técnicos advirtieron de sobreprecios de Mano de obra por la que se pagan altísimos salarios a perfiles profesionales (5.6 millones de colones) que superan hasta en un 100% los salarios en la Caja, diferencias en costos por alquileres, por materiales y suministros, adicionalmente, en el rubro de gastos indirectos hay también un costo de ¢4.236 millones que deberá pagarse a las cooperativa como preaviso, licencias por defunción de familiar, por paternidad, matrimonio, lactancia, atención de actividades comunitarias, gastos de asamblea, transporte y pasajes de empleados, peajes, parqueos, horas extraordinarias y compensación de almuerzos; en los próximos 10 años.

La Junta Directiva benefició con los recursos públicos de los costarricenses por la suma de ¢3,929,628,162,72 MENSUALES (TRES MIL NOVECIENTOS VEINTINUEVE MIL MILLONES DE COLONES SEISCIENTOS VEINTIOCHO MIL CIENTO SESENTA Y DOS COLONES CON SETENTA Y DOS CENTAVOS), por una contratación de servicios privados con precios excesivos.

A pesar de que la representante sindical, Martha E. Rodríguez, en la Junta Directiva de la CCSS advirtió de la posible ilegalidad de la adjudicación, presentó Revisión del Acuerdo y solicitud de revocatoria del Acto de Adjudicación, la Junta Directiva, a la fecha invisibilizó esas gestiones que podría remediar un daño institucional a la CCSS.

UNDECA demanda que se investiguen la licitación y las acciones, tanto de directores, como la participación de las cooperativas y la Clínica Bíblica, cuya Monto anual de ofertas equivalen a un 65% de incremento en relación con el pago del 2023, en este monopolio privatizador de servicios en la CCSS.

San José, 20 de agosto 2024.

Venta de medicamentos: Épico engaño de la Presidenta Ejecutiva de la CCSS

En nuestro país, la regulación de los precios de los medicamentos es responsabilidad del Ministerio de Salud, que tiene facultades de regular productos de interés sanitario, incluyendo medicamentos, y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio, que le corresponde vigilar las prácticas comerciales para evitar monopolios y prácticas anticompetitivas que puedan influir en los precios de los medicamentos, intervenir en casos de precios abusivos y garantizar la transparencia en la información.

UNDECA lamenta la propuesta de la presidenta ejecutiva de crear farmacias comerciales en la Caja para la venta y comercialización de medicamentos directamente a la población, a farmacias y hospitales privados. Una labor que no corresponde a la Caja, por los siguientes motivos:

1.- El desvío de los recursos de la Caja es ilegitimo.

La Constitución Política, en los numerales 73 y 74, le otorga a la Caja la administración y gobierno de los seguros sociales, y le prohíbe, expresamente, la desviación de los recursos de la seguridad social a fines distintos a los establecidos.

El artículo 177 constitucional garantiza el pago de la contribución del Estado como tal y como patrono para asegurar el acceso universal a la salud de todos los habitantes, para cubrir las necesidades actuales y futuras, y en caso de déficit deberá asumirlo el Estado.

La Sala Constitucional ha emitido varias resoluciones en las que reitera la inviolabilidad de los fondos de la seguridad social y determina que cualquier intento de desviar estos recursos es inconstitucional, compromete la sostenibilidad de la Caja y atenta contra los derechos fundamentales de los ciudadanos.

2.-Riesgos de suministro de medicamentos en la Caja.

La regulación de los precios de los medicamentos fue eliminada en nuestro país desde 1994, contrario a otros países que su regulación incluye medidas como la evaluación de tecnologías sanitarias, estudios de referencia de precios internacionales, evaluación del valor terapéutico, negociación de precios y descuentos para la seguridad social, establecen precios de referencia para medicamentos esenciales y márgenes de comercialización, entre otros.

El riesgo de desabastecimiento en los centros de salud, el incremento de la demanda y la complejidad de la gestión, una distribución ineficaz, retrasos y desigualdades -como ocurre actualmente- pondría a la institución en un dilema entre la venta o el suministro a las personas usuarias. Esperamos que no sea una crónica de muerte anunciada, que por vender medicamentos a un ilusorio precio, se vaya desabastecer el suministro de medicamentos, a quienes no tienen recursos para comprarlos en una privada.

3.- Nada garantiza disminución de precios

En un lucrativo mercado privado, que moviliza $550 millones al año (diario La Nación), nada garantiza que disminuirán los precios, por el contrario, pueden incrementarse los costos porque la compra no estaría destinada a la seguridad social, ya que su destino final es el mercado privado. sino que su destino final es el lucro.

El fin de la Caja es garantizar el acceso a la salud de todos los habitantes del país, no puede desviar sus recursos para regular el mercado de medicamentos, ni podría competir con el mercado privado, tendría que vender al costo porque no puede tener fines de lucro.

4.- Privatización del acceso a medicamentos en la seguridad social.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales obliga a los Estados a garantizar el acceso a medicamentos de buena calidad, de forma oportuna, como elemento fundamental del derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.

Es de esperar que este cambio, desde una visión institucional centrada en el derecho a la salud, hacia un modelo de salud privatizado, podrían contravenir legislación existente, tener implicaciones en la sostenibilidad financiera, incrementar costos de operación, distribución y suministro de medicamentos, socavar la confianza en el sistema de salud y provocar un mayor aumento de los precios de medicamentos esenciales.

UNDECA lamenta que en un tema de tanta relevancia no fuera sujeto a una consulta pública, no hay participación de actores sociales, por los riesgos para la atención de las personas y la cobertura universal de los servicios de salud públicos.

San José, 21 de junio de 2024

UNDECA denuncia penalmente al Consejo de Gobierno

El Consejo de Gobierno se niega a abrir procedimiento administrativo contra Marta Esquivel, comunicado por la secretaria del Consejo de Gobierno en OFICIO PR-SCG-0F-00057-2024, en respuesta al fundamentado reclamo de UNDECA.

El Consejo de Gobierno se ampara, en que no cuenta con elementos de juicio para la apertura de un procedimiento disciplinario, debido a que no obtuvo información de la Contraloría General de la República (CGR) y del Ministerio Público (MP), a pesar de tener conocimiento que tanto la CGR como la Procuraduría de la Ética Pública, han presentado denuncias penales contra la jerarca de la CCSS.

“La Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública (8422) y su Reglamento, exige al órgano que ostenta la potestad disciplinaria – en este caso Consejo de Gobierno- tramitar el procedimiento administrativo disciplinario contra la jerarca de la CCSS, sobre la cual pesan denuncias penales, por supuestos tráfico de influencias, nombramiento ilegal y maquillaje de informes actuariales de la CCSS, entre otros”, detalló Luis Chavarría, secretario general de UNDECA.

La omisión de deberes legales que se deduce del oficio remitido a UNDECA, podría otorgar ventajas y favorecimientos indebidos, ilícitos y odiosos a la jerarca de la CCSS, ya que cualquier otro servidor público sería sometido a un procedimiento disciplinario.

Estamos hablando del mismo Consejo de Gobierno, que, con sólo una denuncia verbal de esta misma jerarca, sustentada en informes actuariales que fueron denunciados por la Contraloría General de la República en la vía penal, apertura un procedimiento contra 5 directivos de la CCSS.

“Ese Consejo de Gobierno tampoco ejerció potestad disciplinaria, cuando la presidenta ejecutiva invadió con una cámara, un quirófano del Hospital Calderón Guardia, en el momento en que se procedía con un delicado trasplante a un paciente, poniendo en riesgo al paciente y ante la sorpresa atónita de toda la población, en un alarde de poder, desbordado e ilegítimo, que la caracteriza”, agregó Luis Chavarría.

Nuestro ordenamiento jurídico establece el delito de incumplimiento de deberes en el artículo 339 del Código Penal y en el Reglamento a la Ley Contra la Corrupción, se refiere al “… uso indebido del poder y de los recursos públicos para el beneficio personal, el beneficio político o el de tercero …”.

UNDECA, ante la presunción, razonable, de que se le han otorgado privilegios, ventajas y fueros a la señora Marta Esquivel Rodríguez, prohibidos en nuestro Estado de Derecho, procedió a denunciar ante las autoridades penales competentes, los presuntos actos de corrupción, incumplimiento de deberes, falta de transparencia y probidad, encubrimiento, favorecimiento personal por parte del Consejo de Gobierno.

UNDECA respetuoso de los principios éticos, morales y democráticos, considera inaceptable que este tipo de actos se presenten en una institución como la Caja -que le pertenece a los costarricenses- y hace un llamado al pueblo a defender esta emblemática institución.

VIDEO de Conferencia

El insoportable congelamiento salarial debe acabarse

La Unión Sindical de la CCSS, ante las nefastas consecuencias que generan la regresividad de la infame legislación antilaboral, cuya imposición implica el deterioro sistemático, así como agudas consecuencias para la calidad de vida de los y las trabajadoras y sus familias hace un llamado a prepararse para defender este esencial aspecto de la vida del trabajador.

El gobierno de la república en la conducción del actual presidente Rodrigo Chaves, es quien vía decreto demostró que es posible la revisión, actualización y mejora de los salarios, cuando de manera injustificada, duplicó el salario de sus poco eficientes ministros, esto a tan solo cuatro meses de haber ocupado sus cargos y sin haber hecho méritos políticos que justifiquen tan significativa auto-receta.  La gran tajada remunerativa se impuso sin criterios técnicos, solamente con discursos vacíos y demagógicos.     

La prestación de los servicios en la Caja Costarricense de Seguro Social es multidisciplinaria, razón suficiente para que la justicia salarial sea para todos.

Contrario a criterios y fallos  vinculantes  de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Organización Internacional del Trabajo y  objeto de la más complaciente legislación con el fraude fiscal, es las y los trabajadores de la CCSS  y del sector público, a quienes se les ha impuesto doblemente las obligaciones que otros incumplen, llevándonos a un insoportable congelamiento salarial sufrido ya por cinco años,  periodo en el que se ha sometido a la totalidad de la  población laboral a la asfixia económica objeto del endeudamiento,  y condenando a muchos de nuestros compañeros a exponer su seguridad y su vida cuando no se puede pagar. 

 Ante este negativo panorama, la Unión Sindical de la CCSS hace un vehemente llamado a los y las trabajadoras de la Caja Costarricense de Seguro Social a estar atentos y alertas a las acciones que se convoquen con el objetivo de derribar de una vez por todas el muro neoliberal de congelamiento salarial, que condena a la miseria y caída sistemática en la condición de vida de los trabajadores y sus familias.

9 de abril 2024.

¡Se viene la lucha por la justicia salarial!

¡Expresemos nuestro repudio a las políticas que deterioran nuestra calidad de vida!

Unión Sindical de la CCSS exige la salida de la Presidente Ejecutiva de la CCSS

La desidia e intransigencia son las características más marcadas de la desteñida gestión de quien el gobierno, incumpliendo los requisitos establecidos en la Ley Constitutiva de la CCSS, nombró como presidente ejecutiva a Marta Esquivel en la más importante Institución del pueblo costarricense que protege su derecho a la salud.  

Una pésima gestión colmada de ambigüedades,  incumplimiento de deberes respecto a la obligación Constitucional  para el cobro de la multimillonaria deuda del Estado, oponerse férrea e injustificadamente a un merecido ajuste salarial para los trabajadores, maniobrar con una denuncia verbal ante el Concejo de Gobierno para facilitarle  la más oprobiosa injerencia y violación a la autonomía Constitucional de la CCSS, colocando una obediente y sumisa Junta Directiva espuria, una larga lista de denuncias en diversas  instancias del estado como la  Procuraduría de la Ética Pública, la Contraloría General de la República, las  Comisiones de la Asamblea Legislativa, estrados judiciales, auditoría interna,  entre otros, además de negarse a devolver la nada desestimable suma de más de 25 millones de colones de “salarios”, pagados de más, son por mucho la cuestionada trayectoria de quien hasta hoy sigue ocupando un puesto que le ha quedado sumamente grande.

Marta Esquivel se ha llenado de peligrosos silencios ante los múltiples y calificados cuestionamientos en Comisiones Legislativas, el mismo silencio, indiferencia y desidia que ha mantenido ante las exigencias del colectivo sindical que representamos, planteando reiteradamente las más sentidas necesidades de los servidores institucionales; siendo formada en el campo del derecho, muy poco le ha importado violentar el principio de legalidad.

Mediante excusas pusilánimes y al mejor estilo de su mentor y defensor a ultranza, evade asumir responsabilidades y se dedica de manera apocada a trasladar la culpa, entroniza sus dirigidos esfuerzos a privatizar los servicios públicos de salud, pretendiendo trasladar holgadamente, los fondos de los seguros sociales a manos privadas, mientras no ha resuelto ninguno de los más sensibles problemas de los y las pacientes, entre ellos las listas de espera.

Ante la inoperancia, desidia, desinterés y confabulación de la Presidente Ejecutiva Marta Esquivel Rodríguez, el colectivo Unión Sindical CCSS, exige al presidente de la República su destitución inmediata.

 Hacemos un llamado a los y las trabajadoras de la Caja Costarricense de Seguro Social, a prepararse para derribar el infame e ignominioso congelamiento salarial, y defender la Institución contra los ocultos intentos de privatizarla.  

¡La justicia salarial es para todos!

¡La defensa de la Caja es un deber de cada uno!