Conciencia de ser Costarricenses


Señoras y señores directores comparto con ustedes la siguiente reflexión a la que he llamado Conciencia de Ser Costarricenses.

A menudo me hago la pregunta: ¿qué hace grande a los pueblos?

Pensando en eso, el año pasado puse atención a una afirmación, que por descuido, había dejado pasar por alto muchas veces.

Uno de los futbolistas de nuestra selección que participó en el último campeonato mundial, al ser preguntado por un periodista acerca de la clave de esa brillante participación, de manera espontánea y simple dijo: “Nos tuvimos fe, nos dijimos que podíamos y pudimos”.

Pensando en nuestra historia nacional encontramos muchos ejemplos similares. Quiero referirme solo a tres de ellos.

Guiados por Juan Rafael Mora, nos tuvimos fe y supimos defender nuestra independencia contra fuerzas políticas y militares muy superiores. Pagamos un precio alto, pero nos dijimos que podíamos y pudimos. Somos independientes.

En la década del 40, sumido en la segunda guerra mundial, nuestro pueblo padecía, y un grupo de hombres encabezados por Calderón Guardia, Manuel Mora y Monseñor Sanabria, supo poner en pie de lucha a nuestro pueblo para convertirle en el protagonista central de la conquista de las garantías sociales, dentro de las cuales destaca la creación de la Caja Costarricense del Seguro Social.

Un sueño casi imposible, un durísimo reto, pero nos tuvimos fe y pudimos. Hoy nos sentimos orgullosos de esos logros que debemos recordar nos costaron más de 2000 muertos.

Me siento muy honrado de compartir aquí con el Dr. Fallas, sobrino de Carlos Luis Fallas, nuestro gran Calufa, que ocupa un lugar destacado en la historia de nuestras luchas políticas y de la literatura costarricense. Ante él y ante Manuel Mora asumió don Pepe el compromiso de fortalecer las garantías sociales y la Caja Costarricense del Seguro Social.

Cuando don Pepe nacionalizó la producción de energía eléctrica y se propuso iniciar el primer gran proyecto de la Garita, vinieron organismos financieros internacionales a decirle que el país no podía acometer semejante obra y debía dejarla en manos de expertos extranjeros, que no solo construyeran sino también explotaran la electricidad. “ustedes quieren quedarse con la vaca para obligarnos a comprarle la leche”, algo así contestó don Pepe.

La Garita se hizo con ingenieros y obreros costarricenses y se abrieron las puertas para la formación de miles de especialistas en las diversas ingenierías, así como de técnicos. Un país totalmente electrificado e intercomunicado. Nos tuvimos fe y pudimos. Pero en ese intento los neocolonialistas siguen insistiendo.

Surge la pregunta que fue lo que realmente vencieron nuestros próceres. Vencieron lo que Frantz Fanon, ese gran intelectual antillano llamó: “el síndrome del colonizado”.

Un síndrome consistente en defender, a veces sin darnos cuenta, intereses ajenos al verdadero compromiso con nuestro pueblo y en pensar que no somos capaces, con nuestras propias fuerzas, de resolver nuestros problemas.

Es una forma de ignorar que para nuestros países hay diseñadas estrategias cuyo propósito es fortalecer nuestra dependencia.

No hay que rascar mucho para encontrar las líneas de tales estrategias detrás de las políticas que se han aplicado al desarrollo del estado en los últimos 34 años. Puertos, aeropuertos, carreteras, banca, déficit fiscal, destrucción de nuestra propia base productiva, imposición de normas abusivas en propiedad intelectual, etc.

Un importante asesor del Presidente de los EEUU Ronald Reagan, fue traído al país a decirnos que debíamos destruir el ESTADO FACIO, refiriéndose al destacado pensamiento de don Rodrigo Facio, y englobando, por ignorancia, en ese concepto todas las reformas de los años 40.

Desde luego nuestra Caja Costarricense del Seguro Social no ha quedado al margen de esas estrategias.

Comparto con ustedes un texto que de seguro conocen:
_LA CCSS DEBE SER DE ATENCIÓN MÍNIMA “A LA PAR DEL DERECHO DE ATENCIÓN MÍNIMA, DEBE EXISTIR UN SISTEMA COMPLEMENTARIO FUNDAMENTALMENTE PRIVADO Y FINANCIADO POR PARTICULARES” DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS CENTROS DE SALUD, CONVIENE PENSAR EN LA PRIVATIZACIÓN…”… _
_“UN PRIMER PASO, SERÍA CONVERTIR POCO A POCO LOS HOSPITALES DE LA CAJA EN INSTITUCIONES CON SU PROPIA PERSONALIDAD, SUS PROPIAS JUNTAS DIRECTIVAS, Y SUS PATRIMONIOS PROPIOS” _
LOS INGRESOS DE CADA HOSPITAL SERÁN GIRADOS POR LA CCSS DE ACUERDO AL NÚMERO DE PACIENTES Y LOS TRATAMIENTOS PRESTADOS”

Miguel Ángel Rodríguez: Al Progreso Por La Libertad Pág445-447 .1989
A esos propósitos obedeció la llamada desconcentración, hecha tan mal que hubo de retrotraerla, con un costo muy alto para el país, lamentablemente aún no cuantificado.

En la misma línea de sometimiento Doriam anunció, en una entrevista publicada el 10 de mayo del 2007 en La Nación, que se estudiaba concesionar nueve hospitales nacionales.

Esas posiciones neocolonialistas realmente desconocen cuáles son los sentimientos que mueven a nuestro pueblo y por eso actúan a sus espaldas, con sigilo, poco a poco, paso a paso.

Estoy seguro de encontrar en esta Junta Directiva, compañeras y compañeros, capaces de construir un clima de confianza basado en nuestras propias fuerzas y capacidades.
No estoy haciendo un llamado a un nacionalismo obcecado, a un voluntarismo extremo o a un simple culto al pasado.

Los nuevos problemas deben ser resueltos con soluciones nuevas y para lograrlas esta Junta Directiva se debe tener fe y transmitirla así a toda la institución y a toda la población.

En la Caja, y en el país, hay una extraordinaria riqueza de talento, dispuesto a trabajar por el bienestar de nuestro pueblo.

Si somos capaces de forjar la voluntad política necesaria para abrir el tapón de la gran creatividad de las fuerzas que hicieron posible y hacen posible a la Caja Costarricense del Seguro Social, podremos afirmar: sí, sí se puede y al terminar nuestro periodo decirle con orgullo a los costarricenses: ¡si pudimos!

Los cambios requeridos son urgentes y tenemos la capacidad para lograrlos.

Superemos el síndrome colonialista y digamos como nos enseñó de manera poética José Martí: “El vino, de plátano, y si sale agrio, ¡es nuestro vino!”

Gracias

Mario Devandas Brenes
Representante Sindical ante JD de la CCSS

INTERNACIONALES: Acotaciones sobre el golpe frustrado en Venezuela

Hace poco más de un año la derecha fascista venezolana lanzaba una nueva ofensiva dirigida a provocar la “salida” del presidente Nicolás Maduro. La “salida” era un eufemismo para designar una convocatoria a la sedición, es decir, la destitución por medios violentos, ilegales y anticonstitucionales del mandatario legal y legítimamente electo por el pueblo venezolano.

Esta iniciativa fue rodeada por un halo de heroísmo por la prensa de derecha de todo el continente, que con sus engañifas y sus “mentiras que parecen verdades” según la perspicaz expresión de Mario Vargas Llosa intentó concretar una audaz de operación de alquimia política: convertir a un grupo de sediciosos en épicos “combatientes de la libertad”. Todo esto, naturalmente, fue alentado, organizado y financiado desde la Casa Blanca que a la fecha aún no ha reconocido el triunfo de Maduro en las elecciones presidenciales del 14 de Abril del 2013. Washington ha sido en cambio veloz como un rayo para bendecir la elección de Otto Pérez Molina, un general guatemalteco involucrado en una macabra historia de represión genocida en su país; o para consagrar la elección de Porfirio Lobo en un fraudulento proceso electoral urdido por el régimen golpista que destituyó al presidente legítimo José Manuel “Mel” Zelaya y sumió a Honduras en un interminable baño de sangre. Pero una cosa son los amigos y otra muy distinta los enemigos o, mejor dicho, los gobiernos que por no arrodillarse ante los úkases imperiales se convierten en enemigos. La República Bolivariana de Venezuela es uno de ellos, al igual que nuestra Cuba, Bolivia y Ecuador. Al desconocer el veredicto de las urnas Washington no sólo transgrede la legalidad internacional sino que, además, se convierte en instigador y cómplice de los sediciosos cuya obra de destrucción y muerte cobró la vida de 43 venezolanas y venezolanos (en su gran mayoría chavistas o miembros de los cuerpos de seguridad del estado).

En estas últimas semanas Estados Unidos ha redoblado sus esfuerzos desestabilizadores, pero levantando la apuesta. Si antes procedía a través de una pandilla de sediciosos que en cualquier país del mundo estarían en la cárcel y sentenciados a cumplir durísimas condenas, hoy desconfía de sus peones venezolanos, toma el asunto en sus propias manos e interviene directamente. Ya no son aquellos obscenos paniaguados del imperio, tipo Leopoldo López, María Corina Machado o Henrique Capriles los que impulsan la desestabilización y el caos, sino la propia Casa Blanca. Un imperio “atendido por sus dueños” que descarga una batería de medidas de agresión diplomática y sanciones económicas que se montan sobre la campaña de terrorismo mediático lanzada desde los inicios de la Revolución Bolivariana hasta llegar, en los días pasados, a promover un golpe de estado en donde las huellas de la Casa Blanca aparecen por todos lados. Respondiendo a esas imputaciones la vocera del Departamento de Estado Jen Psaki dijo que eran “ridículas” y que “los Estados Unidos no apoyan transiciones políticas por medios no-constitucionales. Las transiciones políticas deben ser democráticas, constitucionales, pacíficas y legales.” Es obvio que la vocera es una mentirosa serial y descarada o, hipótesis más benévola, padece de una grave enfermedad que le ha borrado la memoria de su disco duro neuronal. Para repararlo bastaría con invitarla a que vea un despacho de la CBC News que muestra a una de sus superiores, la Secretaria de Estado Adjunta para Asuntos Euroasiáticos, Victoria Nuland, conversando amablemente con los neonazis que ocupaban la Plaza Maidan de Kiev y exigían la renuncia del Presidente Viktor Yanukovich, cosa que lograron pocos días después luego de una serie de violentas acciones.[1] Más tarde las bandas neonazis del Pravy Sektor atacaron un local sindical en Odessa donde se agruparon los opositores al golpe perpetrado en Ucrania, le prendieron fuego y quemaron vivos una treintena de personas mientras desde afuera disparaban contra quienes trataban de huir del edificio en llamas. Esos bandidos, alentados por Washington con la presencia de Nuland, actuaron al igual que los criminales del Estado Islámico cuando capturaron a un piloto del avión caza jordano, lo encerraron en una jaula y le prendieron fuego. Esto fue una atrocidad incalificable, lo otro un lamentable incidente que apenas si mereció un comentario del Departamento de Estado. Por último, habría que recordarle a la desmemoriada vocera que fue el propio Presidente Barack Obama quien dijo que Estados Unidos “en ocasiones tuerce el brazo a los países cuando no hacen lo que queremos”. Venezuela desde 1998 no hace lo que Washington quiere, y por eso trata de torcerle el brazo con una parafernalia de iniciativas dentro de las cuales ahora vuelve a incluirse, como en el 2002, el golpe militar.[2]

Algunos podrían objetar que la denuncia del gobierno bolivariano es alarmista, infundada y que no hubo tentativa golpista alguna. Quienes piensan de ese modo ignoran (o prefieren ignorar) las lecciones de la historia latinoamericana. Estas demuestran que los golpes de estado siempre comienzan como acciones puntuales, aparentemente insensatas y alocadas de un grupo, y que no deben ser tomadas en serio. Es más: se suele acusar a los gobiernos que desbaratan o denuncian este tipo de actividades-¡que son el embrión del golpe de estado!- como irresponsables que llevan zozobra a la población viendo fantasmas donde hay tan sólo un pequeño núcleo de fanáticos que desean llamar la atención de las autoridades. En todo caso, ¿cómo olvidar la labor preparatoria de la derecha venezolana cuando pocas semanas atrás invitó a los ex presidentes Andrés Pastrana, Felipe Calderón y Sebastián Piñera para visitar a Leopoldo López, con el pretexto de participar en un foro sobre el empoderamiento de la ciudadanía y la democracia? O cuando da a conocer un comunicado conjunto firmado por los principales líderes fascistas venezolanos: Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, oportunamente fechado el 14 de Febrero y que luego de un diagnóstico apocalíptico de la realidad venezolana termina diciendo que “ha llegado la hora del cambio. El inmenso sufrimiento de nuestro pueblo no admite más dilaciones.” En todo ese comunicado sólo se utilizan los términos que son marca registrada de la Casa Blanca: “transición, cambio de régimen” sin la menor alusión al referendo revocatorio, dispositivo institucional de recambio de gobierno previsto por la constitución chavista e inexistente en los países de los ex presidentes arriba mencionados, pese a lo cual se acusa a Venezuela de ser un “estado totalitario” a la vez que los países que no disponen de semejante cláusula son caracterizados como ejemplares democracias, cuyos presidentes pueden ir a la República Bolivariana a dar lecciones de democracia. ¿Por qué no se alude a ese recurso? Porque ni Washington ni sus secuaces piensan en un cambio dentro de la legalidad. El libreto imperial es el recambio violento, estilo Libia o Ucrania o, en el mejor de los casos, un “golpe parlamentario”, como el que derrocó a Lugo, o en uno “judicial”, como el que precipitó la caída de Zelaya.[3] ¡Olvídense de la constitución!

Recapitulando: tenemos la voluntad de Washington para acabar con el proceso bolivariano, como lo hicieron en tantos otros países; están también las tropas de choque locales, la derecha fascista o fascistoide que cuenta con un impresionante apoyo mediático dentro y fuera de Venezuela; y apareció también la vanguardia golpista que fue descubierta y desbaratada por el gobierno de Maduro. La técnica del golpe de estado enseña que hay que proceder metódicamente: siempre se comienza con un pequeño sector que toma la delantera y sirve para probar los reflejos del gobierno y la correlación de fuerzas en las calles y los cuarteles. Nunca son la totalidad de las fuerzas armadas y el bloque sedicioso quienes salen al ruedo y, al unísono, se sublevan en masa. No fue eso lo ocurrido en contra de Salvador Allende en Chile. Fue la Infantería de Marina la que a primeras horas de la mañana del 11 de Septiembre ocupó las calles de Valparaíso, desencadenando una reacción en cadena que terminó con el golpe de estado. Lo mismo ocurrió con el derrocamiento de Juan Perón en la Argentina de 1955, cuando una guarnición de Córdoba se levantó en armas. Y otro tanto se verificó en el Ecuador el 30 de Septiembre de 2010, cuando se produjo la insubordinación de la Policía Nacional que retuvo durante más de unas 12 horas en su poder al presidente Rafael Correa. La inmediata reacción popular abortó el golpe, impidiendo que la vanguardia golpista recibiera el respaldo militar y político necesario para que el proceso rematara en el derrocamiento del presidente ecuatoriano. La inacción o la subestimación oficial ante lo que al principio aparece como una manifestación extravagante, minúscula e inofensiva de una patrulla perdida es lo que termina desencadenando el golpe de estado.[4]

Cabría preguntarse por las razones de esta desorbitada reacción del imperio, evidenciada no sólo en el caso de la República Bolivariana sino también en Ucrania. La respuesta la hemos dado hace tiempo: los imperios se tornan más violentos y brutales en su fase de decadencia y descomposición.[5] Esta es una ley sociológica comprobada en numerosos casos, comenzando por la historia de los imperios romano, otomano, español, portugués, británico y francés. ¿Por qué habría de ser la excepción Estados Unidos? Máxime si se tiene en cuenta que la decadencia norteamericana –reconocida por los principales estrategas del imperio- va acompañada por una rápida recomposición de la estructura del poder mundial, en donde el fugaz unipolarismo norteamericano que brotara de las ruinas de la Unión Soviética –un infantil espejismo alentado por Bill Clinton y George W. Bush y sus inefables asesores- y que anunciaba con bombos y platillos el advenimiento del “nuevo siglo americano” se deshizo como un pequeño pedazo de hielo arrojado en las ardientes arenas del Sahara. Ahora el imperio tiene que vérselas con un mundo multipolar, con aliados más tibios y reticentes, tributarios cada vez más desobedientes y enemigos cada vez más poderosos. En ese contexto Venezuela, la primera reserva de petróleo del planeta, adquiere una importancia esencial y la reconquista de ese país no puede demorarse mucho más. O, como dice el comunicado golpista de la derecha, “sin más dilaciones.”

Una última referencia tiene que ver con los blancos escogidos por los frustrados golpistas para realizar sus bombardeos. Aparte de edificios gubernamentales clave la lista incluía las instalaciones de Telesur en Caracas. Se comprenden las razones detrás de este siniestro plan pues tantos los golpistas como sus instigadores, de afuera y de adentro del país, saben muy bien el fundamental aporte de Telesur en informar desde una perspectiva nuestroamericana y en despertar y cultivar la conciencia antiimperialista en la región. Producto de la visión estratégica del Comandante Chávez, que concibió a esa empresa pública multinacional como un instrumento eficaz para librar la gran batalla de ideas en la que estamos empeñados, su gravitación internacional y su credibilidad no han dejado de crecer desde entonces. Su programación tiene un notable contenido informativo y educativo, y la capacidad de quienes allí trabajan ha permitido que millones de personas en todo el mundo puedan comprobar las mentiras propaladas por los medios del establishment. Mencionaremos sólo dos casos, de los tantos que podrían escogerse: el informe sobre el golpe de estado en contra de Zelaya, minuciosamente omitido por la televisión del sistema y cuando ya no podían ocultarlo lo tergiversaban; y el desenmascaramiento de la noticia que decía que la aviación de Gadaffi estaba bombardeando posiciones de indefensos civiles en la ciudad de Bengasi, cabecera de playa de la OTAN en su proyecto, desgraciadamente culminado exitosamente, de matar a Gadaffi y destruir Libia. Mientras toda la prensa internacional mentía alevosamente Telesur fue el único medio que durante cuatro días dijo la verdad que luego todos debieron reconocer. Que no hubo bombardeos y que los supuestos civiles indefensos eran en realidad una sanguinaria pandilla de mercenarios lanzados al saqueo y el asesinato por Estados Unidos y sus compinches europeos. Por eso los fascistas tenían a esa empresa como objetivo a destruir. Y esto es un timbre de honor del cual los colegas y amigos de Telesur pueden enorgullecerse. Habría sido motivo de preocupación que hubieran desestimado a Telesur en sus planes golpistas.

Pueden decir, con orgullo, el Quijote: “ladran Sancho, señal que estamos cabalgando.”

ATILIO A. BORON

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[1] Ver la nota en http://www.cbsnews.com/news/us-victoria-nuland-wades-into-ukraine-turmoil-over-yanukovich/

Sindicatos por la defensa de la CCSS

La tarde de este martes se realizó en la ANDE un encuentro entre sindicatos de trabajadores(as) de la Caja Costarricenses del Seguro Social, organizado por el Frente Nacional por la Seguridad Social (FRENASS), del cual forma parte la ANDE, con el fin de buscar la unidad de estos grupos dentro de dicha institución.

Víctor Solano, integrante del FRENASS, expresó que el objetivo de este encuentro es que estas organizaciones se incorporen al FRENASS y juntos luchen por la defensa de la CCSS, que es de todos los y las costarricenses.

Entre estas luchas se busca establecer una mesa de negociación que sea reconocida y respaldada por las autoridades de la CCSS, para la resolución inmediata de temas urgentes en el ámbito administrativo como la mejora en los equipos médicos y en el clima laboral de la institución.

Además, este grupo sindical trabajará en una campaña de divulgación, dirigida a la población en general, para dar a conocer a los y las costarricenses la Agenda Nacional Unitaria para el Rescate de la CCSS, la cual tiene propuestas concretas en diferentes áreas para mejorar la CCSS, así como la divulgación del proyecto de Ley para restituir la autonomía de la CCSS, para que así toda población se una a esta lucha para rescatar la CCSS.

Dpto. de Comunicación ANDE
10 de febrero de 2015.

Ajuste enfrenta a sindicatos y Gobierno


Los sindicalistas reclaman que el Gobierno negoció el último ajuste salarial solo con las organizaciones minoritarias.

Gilberto Cascante, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), afirmó ayer que el Poder Ejecutivo actuó “arbitrariamente” al fijar el alza sin la presencia de los gremios que agrupan a la mayoría de los empleados públicos.

Esa posición es apoyada por la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA), el Sindicato de Trabajadores Estatales (Siteco) y el Sindicato de Trabajadores de Acueductos y Alcantarillados.

El Ejecutivo aprobó el miércoles un aumento – válido para el primer semestre del año – que oscila entre 1,08% y 1,60%.

Para los trabajadores profesionales se fijó un alza del 0,94% a la base, sumado a un 0,14% que se les adeudaba del semestre anterior (en total, será 1,08%).

Los porcentajes fueron aprobados después de que los sindicatos mencionados se retiraron de la mesa de negociación.

“Nosotros le decimos al señor ministro de Trabajo (Víctor Morales) que nos dé tiempo para llevar la propuesta a las juntas administrativas y el señor dice que no, que se queda con los que quieran quedarse y los que se quedaron son los sindicatos de la minoría”, aseguró Cascante.

Ana Doris González, presidenta de APSE, sostuvo que desean que la OIT conozca la manera en la que negocian con los trabajadores en Costa Rica.

El próximo lunes, los sindicatos se reunirán a la 1 p. m. para definir si van a huelga como medida de presión.

Víctor Morales, ministro de Trabajo, sostiene que el aumento fue definido de acuerdo con la ley. “En la mesa de negociación nunca se rompió el cuórum; siempre hubo cuórum para tomar una decisión”, alegó Morales.

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Fuente: La Nación
POR Diego Bosque G.

UNDECA y la FSM se solidarizan con trabajadores paraguayos


San José, Costa Rica
3 de febrero de 2015

Sr. Horacio Manuel Cartes Jara
Presidente de la República de Paraguay
Presente

Señor Presidente

En nombre de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social, UNDECA, y como Coordinador de la Federación Sindical Mundial para Centroamérica, FSM-CA, le saludamos y le solicitamos, de forma más respetuosa pero vehemente, su intervención para resolver el conflicto laboral que produjo la detención de 11 trabajadores y el despido de 200 más del Puerto San Francisco, todos ellos pertenecientes a la Liga de Obreros Marítimos Paraguayos.

La detención arbitraria de trabajadores y el despido injustificado, tan solo por ejercer su derecho a manifestarse libremente, despedidos sin la indemnización correspondiente a pesar de tener un contrato colectivo, violando completamente los derechos de los trabajadores.

Desde Costa Rica y como organizaciones hermanadas por la Federación Sindical Mundial, FSM, urgimos su intervención y la del Ministro del Trabajo señor Guillermo Sosa.

Cientos de familias se encuentran en total desamparo y sometidas al hambre, ya que no pueden llevar el alimento a sus hogares.

Manifestamos nuestra indignación por que acontece con los trabajadores en Paraguay ante medidas que consideramos como despóticas ante el cierre del Puerto de Asunción y la privatización del Puerto de Villeta que impulsa su gobierno.

Los trabajadores y las trabajadoras costarricenses y de toda Centroamérica nos solidarizamos con los trabajadores paraguayos, solicitamos que prime el diálogo en busca de solución a esta situación que se les permita a los trabajadores el derecho al trabajo.

Saludos,

Luis Chavarría Vega
Coordinador de la Federación Sindical Mundial para Centroamérica
Secretario General de UNDECA

Cc. Sindicato de periodistas de Paraguay
Cc. Liga de Obreros Marítimos Paraguayos
Cc. Sindicatos de Centroamérica
Cc. Federación Sindical Mundial
Cc. OIT

Sector público tendrá alza escalonada de salarios



Posición de UNDECA

Los empleados públicos recibirán un aumento salarial que oscilará entre 1,08 % y 1.60%. Las cifras fueron aprobadas anoche luego de seis horas de negociaciones entre el Gobierno y una parte de los sectores sindicales.

El incremento, que es válido para el primer semestre de este año, representa un poco más de ¢1.000 por cada ¢100.000 en el ingreso que perciben alrededor de 250.000 funcionarios.

Para los trabajadores profesionales se fijó un alza de 0,94% a la base, sumado a un 0,14% que se les adeudaba del semestre anterior (en total será 1,08%).

En el caso de los empleados no profesionales, la subida va entre 1,08% y 1,60%, dependiendo del sueldo registrado, siendo los más bajos, los más beneficiados.

Por ejemplo, una persona colocada en un puesto como misceláneo de servicio civil 1, tendrá el incremento de 1,60%.

El acuerdo fue avalado por Rerum Novarum, Central Juanito Mora, Confederación Unitaria de Trabajadores, Confederación Costarricense de Trabajadores Democráticos y el Movimiento de Trabajadores Costarricenses.

“Hemos llegado a una feliz negociación con la mayoría de organizaciones representadas en esta Comisión (de Salarios)”, resaltó el viceministro de Trabajo, Alfredo Hasbum, a las 8:30 p. m.

En desacuerdo. Cuatro horas antes se habían retirado los representantes sindicales de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) y de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y Seguridad Social (Undeca).

Estos grupos catalogaron como una “vulgaridad” la propuesta impulsada por el Gobierno.

“Es vergonzoso lo que este gobierno, jactándose de cambio social y de apoyo a la clase trabajadora, viene a ofrecer. Nosotros no lo vamos a permitir”, manifestó molesto Gilberto Cascante, presidente de ANDE.

Aunque este aumento entrará a regir a partir de la primera semana de marzo próximo, será retroactivo a la primera quincena del mes de enero.

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Fuente: La Naci ón
POR Steven Oviedo