BUSSCO y UNDECA no
pactaron ningún proyecto con los diputados
Desde que se presentó el año pasado, UNDECA ha
rechazado rotundamente la iniciativa de la clase política empresarial (diputado
Carlos Ricardo Benavides (PLN), bautizado con el fraudulento nombre de Proyecto
de ley para brindar seguridad jurídica sobre la huelga y sus procedimientos.
La
iniciativa y su texto sustitutivo reafirman el prejuicio, odio y reacción visceral
de diputados neoliberales, contra los sindicatos que convocamos la huelga
contra el funesto Combo fiscal en el 2018, mismo que fue dictaminado en este
mes, mientras se ejecutaba la huelga de las y los trabajadores de la CCSS.
Este proyecto plantea una afrentosa contrarreforma
de varios artículos del Código de Trabajo que contraviene flagrantemente los
principios de Libertad Sindical, el Derecho de huelga y la propuesta social.
La
verdad es que no sólo se trata de impedir las huelgas, sino de abolir las
libertades públicas de libre expresión, manifestación y protesta social, para
que los grandes negocios del empresariado y las imposiciones de los organismos
financieros internacionales no vayan a tener ninguna resistencia popular.
Iniciativas
como la presentada, por la diputada Franggi Nicolás (PLN) y otros diputados que
pretendía corregir los excesos del proyecto del diputado Benavides, fue
inmediatamente enterrada.
La
reforma prohíbe la huelga contra cualquier política socioeconómica que afecte
al pueblo, rebaja los salarios a la clase trabajadora de forma retroactiva, prohíbe
el derecho a huelga en la mayoría de servicios públicos, catalogándolos de “manifiestamente
ilegal” y los plazos y requisitos violentan garantías constitucionales.
Hace
algunas semanas inició un proceso de supuesto diálogo, en la sede de la OIT, y
fuimos convocados cuando ya estaba avanzada la discusión, participando con el
propósito de plantear propuestas serias que rescataran y salvaguardaran el
derecho de huelga, no sólo de los empleados públicos, sino también de las
personas trabajadoras del sector privado.
Nuestra
expectativa era promover un proceso de diálogo abierto, transparente y
propositivo, que después de algunas reuniones nos convencimos que la
intencionalidad de los legisladores era muy diferente, cuyo producto final nos
llegó a dar la razón.
En
una de las reuniones, la representación de BUSSCO planteó a los otros
sindicatos el retiro de la mesa, por la presión manifiesta que los diputados
estaban imponiendo, con la finalidad de lograr una prórroga del dictamen,
reincorporándonos una vez que se cumplió este objetivo.
No
obstante, manifestamos que nuestro retorno quedaba condicionado a que se
desconvocara el proyecto de ley de la corriente legislativa, que consta en
oficio enviado al Ministro de Trabajo.
A
raíz que el Poder Ejecutivo no desconvocó el pernicioso proyecto, continuó con
su curso frenético, la ausencia de un debate público y que no existía
oportunidad, ni tiempo, de discutir temas muy sensibles, nos retiramos, en
definitiva, de esa Mesa.
Desmentimos
a aquellos a diputados que han sostenido que el dictamen que aprobó la Comisión
Antihuelgas fue consensuado con los sindicatos. Por lo menos, BUSSCO y UNDECA nunca
consensuamos ni pactamos absolutamente nada, ni consta ninguna firma que avale
acuerdo de ninguna especie.
El
texto construido y defendido por el PLN, PUSC y PAC y otros partidos, en debate
en la Asamblea Legislativa refleja su contenido autoritario y represivo, enerva
el derecho humano fundamental a huelga, criminaliza las libertades públicas, dejando
en absoluta indefensión a la clase trabajadora y al pueblo costarricense,
frente a un capitalismo salvaje que atenta contra el Estado Social y
Democrático.
¡Mantenemos nuestra firme oposición al proyecto 21049!
San
José, 27 agosto de 2019.